El MAGRAMA y las asociaciones de criadores que gestionan los libros genealógicos de las razas bovinas Asturiana de la Montaña, Cárdena Andaluza y Parda de la Montaña; de las razas equinas Pura Raza Española, Menorquina e Hispano-árabe y de la ovina Xisqueta han firmado sendos convenios de colaboración para el depósito y custodia de material genético de animales de estas razas en el Banco de Germoplasma Animal.
Mediante estos acuerdos se llevará a cabo el depósito de dosis seminales, embriones u ovocitos de estas razas en el Banco de Germoplasma Animal ubicado en el Centro de Selección y Reproducción Animal (CENSYRA) de Colmenar Viejo, una instalación del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), de la Comunidad de Madrid.
A través del depósito regulado en el convenio, se establece una “copia de seguridad del material reproductivo” que recolecten las asociaciones y depositen en otros bancos de germoplasma. Esta dualidad garantiza que se pueda recuperar completamente cualquiera de las razas, incluso en el caso hipotético de que su banco de germoplasma de origen desapareciera.
De este modo se da respuesta a las recientes recomendaciones que desde organismos internacionales, como la FAO, se realizan de cara a fortalecer la conservación de los recursos zoogenéticos, en su vertiente de preservación ex-situ, y por tanto se afianzan los compromisos adquiridos por España dentro del marco del Convenio para la Diversidad Biológica y la Declaración de Interlaken.
Los convenios firmados durante el pasado año 2013 permitieron el depósito en el Banco de Germoplasma de 15.348 dosis seminales provenientes de 21 razas o variedades autóctonas españolas.
Banco de Germoplasma
El Banco de Germoplasma Animal tiene como objeto —a través del depósito y custodia de material genético regulado por convenios como este— constituir una colección permanente y cerrada de material reproductivo de todas nuestras razas autóctonas, que permita actuar como elemento de seguridad ante una pérdida de variabilidad genética de las mismas, e incluso en caso de su extinción.
Actúa, por tanto, como un elemento estratégico dentro del Programa Nacional de Conservación, Mejora y Fomento de las Razas Ganaderas y de las actuaciones de preservación del amplio patrimonio ganadero español, que hace que nuestro país sea una de las principales reservas de recursos zoogenéticos a nivel europeo y mundial.
Razas autóctonas
En relación a las razas bovinas cuyo material reproductivo va a ser amparado se encuentran varias razas autóctonas en peligro de extinción. Es el caso de la raza bovina Cárdena Andaluza, que cuenta con apenas 1140 efectivos concentrados en 10 ganaderías de Andalucía y Castilla-La Mancha.
Sin embargo, la Asturiana de la Montaña, se encuentra en franca progresión, contando con un censo que alcanza los 20.369 ejemplares, localizándose en el Principado de Asturias su núcleo principal aunque con presencia en Comunidades Autónomas limítrofes. En cuanto a la Parda de Montaña es una raza de fomento, distribuida por buena parte del norte peninsular.
Respecto a las razas equinas hay dos autóctonas en peligro de extinción, como la raza Menorquina con un censo de 3.212 animales y el Hispano-árabe con 7.917. Ambas tienen una amplia distribución territorial, si bien la primera más concentrada en las Islas Baleares, mientras que la segunda, fundamentalmente en Andalucía.
Destaca por su relevancia censal e histórica la Pura Raza Española, la raza autóctona más internacional, al encontrarse expandida a nivel mundial. Su censo alcanzó el pasado año los 178.657 ejemplares contando con ganaderías en todas las Comunidades Autónomas.
Finalmente, la raza ovina Xisqueta, también en peligro de extinción, ha presentado una evolución poblacional muy positiva alcanzando su censo los 42.621 ejemplares localizados en Aragón y Cataluña.