El reciclaje del menaje de cocina en general, y especialmente el de sartenes, ha sido desde siempre una asignatura pendiente que, para tratar de solucionar, uno de los fabricantes destacados del sector, Inoxibar, puso en marcha en 2019 una interesante iniciativa, una campaña de reciclaje de sartenes a nivel nacional.
Hasta el momento se han realizado dos ediciones y están apunto de lanzar la tercera, que arranca hoy jueves, 20 de mayo, y finalizará el próximo 20 de julio. En la pasada edición consiguieron recoger y reciclar 15.738 sartenes, en colaboración con 150 comercios distribuidos en 33 provincias de todo el territorio nacional. Y en total, hasta el momento la iniciativa ha logrado evitar que más de 24.000 sartenes viejas acaben en vertederos, y se hayan podido reciclar correctamente, reutilizando los componentes aptos para fabricar otros productos como latas, máquinaria y automóviles, entre otros.
Reciclaje de sartenes usadas
Dentro del daño medioambiental que hubieran ocasionado tener todas estas sartenes en los vertederos hay que incluir también el efecto de los materiales de baja calidad que se utilizan en muchas sartenes, con componentes tóxicos e insalubres que acaban en la naturaleza. Para evitar todo esto, Inoxibar cuenta con la colaboración de una red de establecimientos a pie de calle, pequeños comercios de ferretería y menaje, que constituyen una amplia red de puntos de información y recogida de sartenes viejas. Cada uno de estos puntos dispone de contenedores de cartón y material informativo para concienciar sobre la importancia del reciclaje, además de informar al público e incentivar la recogida de material inservible. Como incentivo, se entrega a cambio de cada sartén vieja un descuento especial para sustituirla por otra nueva de la marca.
Una vez finalizada la recogida, la marca garantiza que todas las sartenes se reciclan. Para ello recoge todos los contenedores y los lleva a una planta de reciclaje cercana a sus propias instalaciones en Vizcaya, donde se separan los distintos componentes y se gestionan adecuadamente. Entre los materiales, el acero inoxidable es lo más fácil de reciclar, aunque la tarea se complica cuando hay que separarlo de otros materiales en pequeñas cantidades, como ocurre al tener que separar el acero inoxidable del cuerpo de la sartén del aluminio de los fondos difusores. También hay que separar la baquelita de lo que es el mango. Los plásticos se llevarán a gestores autorizados para su correcto tratamiento y los materiales metálicos se llevarán a fundir para reutilizar en diversos procesos productivos como, por ejemplo, la fabricación de latas, tarros, máquinas y automóviles.
