Los preocupantes datos de desperdicio alimentario en Europa —tan solo en España desperdiciamos 7,7 millones de toneladas de alimentos al año, según estimaciones realizadas por la Comisión Europea— han motivado que se haya establecido como objetivo la reducción del desperdicio alimentario en un cincuenta por ciento de aquí al próximo año 2025.
Según la FAO, por pérdida de alimentos se entiende la disminución de la masa alimentaria comestible que ocurre durante las etapas de producción, poscosecha y elaboración, principalmente se da en los países en desarrollo. El desperdicio de alimentos se refiere al descarte de alimentos en el comercio minorista o por los consumidores y se da en los países desarrollados. Ambos casos representan una oportunidad desaprovechada para lograr la erradicación del hambre de la seguridad alimentaria y tienen un alto precio ambiental.
Entre los consejos para desperdiciar menos alimentos en el día a día de los hogares, hay algunos muy prácticos como adecuar la compra a las necesidades diarias, en alimentos frescos o listos para el consumo valorar si es necesario el paquete grande, o las ofertas “dos por uno”, quizá sea demasiada comida y termine desperdiciada, revisar las fechas de consumo de los alimentos, e intentar consumirlas antes de que lleguen a su límite, o apoyar las ofertas de las tiendas minoristas que ofrezcan más variedad de productos frescos que no sigan estrictos estándares estéticos.
Todo esto puede ayudar a que no desperdiciemos tantos alimentos añadiendo, además, que cuando desechamos los alimentos hemos de pensar también en los recursos malgastados en su elaboración, en el transporte, la energía desperdiciada en su refrigeración y cocción, y la producción de metano en su descomposición en el vertedero.
Y para ayudar en esta importante tarea, el MAPA ofrece una serie de recetas a partir de restos de alimentos que pueden ser aprovechados, unas recomendaciones realizadas con el asesoramiento científico de la Fundación Española de la Nutrición (FEN) que incluyen propuestas como este Sushi de cocido, una receta de José Luis Zuya, de Cocina de José Luis, ganadora del Concurso Trucos del Buen aprovecho en la cocina 2014.
Sushi de cocido
INGREDIENTES
- Restos de la preparación de un cocido (garbanzos, zanahorias, jamón, morcillo, chorizo, gallina, etc.)
- Hojas verdes de repollo
- Aceite de oliva
- Comino
- Bicarbonato
ELABORACIÓN
Separamos las primeras hojas del repollo, les quitamos el nervio central y las ponemos a cocer en un cazo con un poco de agua, sal y una pizca de bicarbonato, durante 2 minutos.
En otro bol ponemos los garbanzos, un chorro de aceite de oliva y comino en grano, y batimos hasta conseguir una masa densa y cremosa. Añadimos los tropezones del cocido y removemos suavemente.
Ponemos una base de hojas de repollo ya cocidas sobre papel film y en el centro de las hojas añadimos un poco de masa de cocido. Vamos enrollando cada hoja sobre sí misma, con la ayuda del film, retorcemos los extremos para que quede bien prensado y dejamos enfriar al menos 2 horas.
Pasado ese tiempo sacamos el rollo con cuidado del papel film y cortamos piezas tipo sushi.





