En los últimos años, el desperdicio de comida en los llamados países desarrollados se ha convertido en un hábito peligroso para el planeta: en el supermercado compramos más de lo que necesitamos, en casa dejamos que se estropeen las frutas y vegetales, en el restaurante pedimos más de lo que podemos comer…
Según la FAO —Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación— cada año, cerca de un tercio de los alimentos que producimos en el mundo se pierde o se desperdicia. En los países en vías de desarrollo, un cuarenta por ciento de las pérdidas ocurre en las etapas de poscosecha y procesamiento, y a esto se le denomina pérdidas de alimentos. En los países industrializados, el mismo porcentaje (40 %) de las pérdidas se produce a nivel del comercio minorista y del consumidor, al tirar alimentos que no son vendidos o que no son consumidos en el hogar, restaurantes o cafeterías y, en este caso, se le llama desperdicio de comida.
Todo esto nos confirma que hay mucho por hacer para mejorar nuestra relación con los alimentos y evitar la pérdida y el desperdicio de comida. Hemos adquirido hábitos que afectan al planeta y ejercen una presión adicional sobre los recursos naturales. Cuando desperdiciamos comida, desperdiciamos la mano de obra, el dinero y recursos valiosos —como semillas, agua, pienso, etc. — que se emplean en la producción de la comida, sin mencionar los recursos que se destinan a transportarla. En resumen, el desperdicio de alimentos aumenta las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuye al cambio climático.
Sin embargo, los hábitos se pueden cambiar con una serie de gestos y acciones cotidianas como, por ejemplo, guardando las sobras y reutilizándolas para otra comida o utilízalas en un plato diferente, preparando recetas como estas Albóndigas de pan y calabacín con Le Gruyère AOP, una receta ofrecida por Quesos de Suiza.
Bocaditos de pan duro, calabacín y queso
INGREDIENTES
- 3 rebanadas de pan duro
- 3 calabacines
- 2 huevos medianos
- 200 g de queso Gruyère
- Pan rallado
- Sal y pimienta
- Dos tazas de leche fresca
ELABORACIÓN
Mojamos el pan duro en la leche durante unos 30 minutos, escurrimos y colocamos en un recipiente.
Añadimos un huevo, sal, pimienta, el queso y los calabacines previamente rallados. Si la mezcla es demasiado ligera, agregamos un par de cucharadas de pan rallado.
Con la masa resultante formamos los bocaditos dándoles forma de albóndigas, los pasamos por el huevo y luego por el pan rallado.
Los disponemos sobre una bandeja se horno y los horneamos a 190 ºC durante unos 20 minutos, o freímos en abundante aceite de oliva hirviendo.





