Es el queso más característico y típico de Galicia y fácilmente reconocible por su formato y su corteza lisa y fina, de color amarillo pajizo: el Queso Tetilla, el de más tradición popular de los consumidos en Galicia, aunque también es muy conocido y apreciado en el resto de mercado español.
La estructura rural de Galicia, con pequeñas aldeas y granjas diseminadas por todo su territorio, de orografía ondulada y de clima marítimo templado y húmedo, convierte el noroeste de España en una pradera perenne y continuada, con pequeños campos en un paisaje agradable.
De gran vocación ganadera, Galicia es la comunidad autónoma española con la mayor producción de leche de vaca; en cualquier rincón se puede encontrar una pequeña o gran quesería elaborando el Queso Tetilla.
De pasta blanda, cremosa, uniforme, con pocos ojos y de color blanco- marfil, amarillenta, tiene una gran cremosidad en boca y un sabor muy natural, lácteo, ligeramente acídulo y salado suave apto para todos los gustos. Un queso de consumo diario y continuado, con buenas aplicaciones culinarias, como estas Cañitas rellenas de Queso Tetilla, una receta ofrecida por la Denominación de Origen Protegida Queso Tetilla.
Cañitas rellenas de Queso Tetilla
INGREDIENTES
Para 4 personas
Para la masa
- 100 g. de aceite de oliva
- 100 g. de leche
- 50 g. de mantequilla
- Piel de una naranja
- 30 g. azúcar
Para la crema
- 2 huevos, 4 yemas
- 150 g. azúcar, 150 g. de Queso Tetilla
- 1 litro de leche y 40 g. maicena
- Aromas de limón y canela
ELABORACIÓN
Freír la piel de naranja en el aceite y añadir la mantequilla para fundirla, luego leche y la harina. Una vez fría, amasar hasta obtener una masa compacta y adecuada para poder estirar con un rodillo en finas capas.
Enrollar las capas en unas cañas y freír en aceite. Sacar y pasar por azúcar.
Hervir la leche con los aromas de limón y canela y Queso Tetilla en trozos.
Mezclar en un bol azúcar y maicena, luego añadir los huevos y se le incorpora poco a poco la leche sin los aromas, sin dejar de remover.
Poner a fuego y hervir hasta que espese.
Dejar de enfriar y rellenar las cañas.





