¿Existe alguna diferencia entre un vino servido hace siete meses y uno cuya botella acaba de ser abierta? Técnicamente si, una vez entra en contacto con el oxígeno, el vino empieza a evolucionar y en consecuencia sus propiedades organolépticas, así como su sabor.
Sin embargo, Coravin, el sistema para acceder al vino sin descorchar la botella, ha querido demostrar que el resultado es totalmente distinto y la diferencia entre el vino de ahora y el de hace siete meses es inexistente. Para ello ha organizado en España dos catas a ciegas que contaron con la participación de alguno de los expertos nacionales más destacados del sector del vino.
Las catas a ciegas, celebradas en Barcelona y Madrid, fueron la continuación de un meticuloso proceso que empezó siete meses atrás. En esa primera ocasión, también ante un exclusivo grupo de especialistas de ambas ciudades, se utilizó el sistema Coravin para extraer el vino de varias botellas, quedando estas correspondientemente firmadas y fechadas por los asistentes. A la vez, se dejaron algunas botellas de las mismas cajas sin tocar.
Recientemente se llevó a cabo la segunda fase de la demostración. Coravin volvió a convocar a los mayores expertos nacionales para que mediante otra cata a ciegas comparasen el vino de botellas accedidas con este sistema hace más de medio año, con algunas de las botellas que no habían sido accedidas. Pese a los siete meses de diferencia entre una cata y la otra, ninguno de los expertos fue capaz de diferenciar variación alguna en el vino.
La iniciativa, según sus organizadores tenía la intención de demostrar que es posible disfrutar del contenido de diversas botellas de forma seguida y preservar el resto del vino no consumido para repetir la cata tantas veces como se quiera y de este modo saborear múltiples vinos en una misma cata, sin desperdiciar.
El sistema
El funcionamiento es sencillo: el sistema de acceso inserta una aguja de acero inoxidable recubierta de teflón de un diámetro muy reducido a través del corcho. Una vez dentro se inserta un gas noble, argón, en su interior, presurizando el vino. Esto permite, por un lado, servir el vino de la botella y por el otro, al no descorchar la botella, que el vino siga evolucionando como si nunca hubiera sido abierto.
Coravin obtuvo en febrero el premio al diseño y a la innovación tecnológica que patrocina IFEMA en el marco de Madrid Fusión. Este galardón reconoce a Coravin como uno de los productos más revolucionarios jamás inventados en el sector del vino.
