La manzana ha sido un fruto simbólico a lo largo de la historia, hasta el punto de que se cita ya en la propia Biblia. Incluso antes de conocer su composición química y sus propiedades nutricionales, la sabiduría popular siempre le ha atribuido virtudes saludables. Hace miles de años que se recolectan estas frutas. De […]
La manzana ha sido un fruto simbólico a lo largo de la historia, hasta el punto de que se cita ya en la propia Biblia. Incluso antes de conocer su composición química y sus propiedades nutricionales, la sabiduría popular siempre le ha atribuido virtudes saludables.
Hace miles de años que se recolectan estas frutas. De hecho, se cree que ya existían en la prehistoria, tal y como lo demuestran restos arqueológicos que se han encontrado en excavaciones neolíticas.
En el siglo XII a.C. el manzano era cultivado en los fértiles valles del Nilo en tiempos del faraón Ramsés III. La manzana fue introducida en la península por los romanos y los árabes. Y en el siglo XVI, los conquistadores españoles extendieron su cultivo al nuevo mundo. Y cien años después, desde Iberoamérica, el manzano emigró a América del Norte y posteriormente a África septentrional y Australia.
Existen más de mil variedades, pero sólo se dispone de media docena de ellas en el mercado. Y el tipo de manzana Kanzi es una mezcla de la variedad Gala, jugosa y dulce, y la Braeburn, repleta de notas acídulas. Las notas agridulces crean una agradable y refrescante combinación que aporta la energía justa para hacer un paréntesis en el día y recargar energías.
Y, además, En la cocina, el sabor agridulce y la textura crujiente de este tipo de manzana la convierten en un agradecido ingrediente que añade un toque original y un punto especial a infinidad de platos como, por ejemplo, este Cuscús perlado con berenjena asada y manzana Kanzi, una receta ofrecida por Kanzi Apple.
Cuscús con berenjena asada, queso feta y manzana
INGREDIENTES
Para 4 personas
- 2 manzanas
- 2 berenjenas
- 6 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharaditas de ras el hanout
- ½ limón
- 10 g de cilantro fresco
- 250 g de cuscús perlado
- 500 ml de caldo de verduras
- 125 g de aceitunas negras
- 100 g de feta
- 50 g de semillas de granada
ELABORACIÓN
Precalentamos el horno a 180 ºC
Cortamos la berenjena en trozos de unos 1,5 cm, los ponemos en un bol, añadimos 4 cucharadas de aceite de oliva, ras el hanout, sal y pimienta, los pasamos a una bandeja extendidos sobre papel vegetal y horneamos durante unos 25 minutos.
Llevamos a ebullición el caldo de verduras con el cuscús y dejamos cocer a fuego lento durante unos 2 minutos. Retiramos del fuego y dejamos cocer otros 5 minutos con una tapa en la olla.
Cortamos las manzanas en dados pequeños.
Picamos el cilantro, reservando algunas hojas.
Mezclamos la berenjena asada, los dados de manzana, las aceitunas y el cilantro con el cuscús. Sazonamos el cuscús con el zumo de limón, el resto del aceite de oliva y un poco de sal y pimienta.
Repartimos el cuscús en platos, desmenuzamos el queso feta por encima, espolvoreamos con los granos de granada y decoramos con las hojas de cilantro.
