Las consecuencias peligrosas que la ola de calor puede tener en el cuerpo son muchas, y más en el caso de los profesionales del campo, que se encuentran directamente expuestos a las altas temperaturas Además, según aumenta la edad de la persona, más sensible es a los efectos de este fenómeno sobre su cuerpo.
Por ello, desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) han querido recordar a los profesionales del campo los riesgos que corren estos días en su trabajo, y ofrecer una serie de medidas para prevenir y evitar los peligros del calor, aunque desde la organización advierten que Por último, UPA ha querido advertir que “estas indicaciones son generales y es muy importante tener en cuenta los factores individuales de cada persona, como los medicamentos que pueden afectar a la adaptación del organismo al calor o la presencia de patologías que agravan los efectos del mismo”.
Medidas contra la ola de calor
- Usar ropa amplia, ligera, fresca y de colores claros, evitando la exposición al sol de partes del cuerpo descubiertas. Por ejemplo, protegiendo la cabeza con gorra o sombrero.
- Aumentar la ingesta de agua y sal para compensar las pérdidas que se producen con el sudor. Proporcionar agua potable en las proximidades de los puestos de trabajo.
- Si es posible, combatir el calor mediante el acondicionamiento del aire. Habilitar zonas de sombra o locales con aire acondicionado para el descanso de los trabajadores.
- En caso de aparecer los primeros síntomas de fatiga por esfuerzo físico —dolor de cabeza, sudor abundante y pulsación alta—, descansar inmediatamente y colocarse en un lugar fresco.
- Verificar las condiciones meteorológicas de forma frecuente e informar a todos los compañeros y compañeras, advirtiéndoles sobre los riesgos relacionados con el calor, sus efectos y las medidas preventivas y de primeros auxilios que hay que adoptar.
- Evitar el trabajo individual, favoreciendo el trabajo en equipo para facilitar la supervisión mutua de los trabajadores.
- Limitar las tareas pesadas que requieran un gasto energético elevado. Si es posible, proporcionar ayudas mecánicas para la manipulación de cargas.
- Instalar ventiladores, equipos de climatización, persianas, estores y toldos para disminuir la temperatura en caso de locales cerrados.
- Limitar el tiempo o la intensidad de la exposición, haciendo rotaciones de tarea siempre que haya sitios con menor exposición que lo permitan.
- Planificar las tareas más pesadas en las horas de menos calor, adaptando, si es necesario, los horarios de trabajo.
- Considerar que es necesario un periodo de 7 a 15 días para que el trabajador se aclimate al calor. Cuando se deja de trabajar en condiciones calurosas durante periodos como las vacaciones o bajas laborales, es necesario volver a aclimatarse al incorporarse de nuevo al trabajo.
- Aumentar la frecuencia de las pausas de recuperación, por ejemplo, cada hora.
- Permitir al trabajador, en la medida de lo posible, adaptar su propio ritmo de trabajo.
