El mundo del packaging está evolucionado para encontrar un equilibrio entre la vida útil del envase, la seguridad de los productos que contiene, y su impacto ambiental. El ecodiseño, el uso de monomateriales, el reciclado posconsumo y educar al consumidor en materia de separación de residuos plásticos son algunas de las tendencias hacia las que parece dirigirse el sector.
Es una de las principales conclusiones que se extraen de la mesa redonda virtual Innovación, una oportunidad en packaging: sostenibilidad y consumidor, organizada el pasado miércoles por el centro tecnológico AINIA y moderada por su directora general, Cristina del Campo, con la participación de José Parra director comercial de CAIBA —empresa especializada en la fabricación de preformas y envases de PET—, Ana Fernández, directora de Innovación División Foodpack de Klöckner Pentaplast —fabricante de productos de embalaje de plástico—, y Antonio Beltrán, director general de PLASBEL, especializada en packaging flexible.
Hacia un nuevo packaging
Respecto a la sostenibilidad y reducción del impacto ambiental, las principales intervenciones fueron:
- “La nueva normalidad ha confirmado que la sostenibilidad no es una moda. El futuro del packaging pasa por procesos productivos y soluciones de envase distintas, dando respuesta al nuevo paradigma de la economía circular. Hay una necesidad urgente de abordar aspectos medioambientales. Para 2030 se plantea que todos los envases sean reutilizables o puedan reciclarse de manera rentable, un importante desafío en materia de la I+D+i. Para ello, el reto es lograr que los nuevos materiales y las soluciones alternativas al plástico convencional mantengan sus propiedades barrera y otras funcionalidades. Para lograrlo, hace falta una visión estratégica integral y la colaboración de toda la cadena de valor” (Cristina del Campo).
Sobre reducción de peso, reciclado y monomateriales:
- “Desde hace años, en el segmento de botellas y tarros, las tendencias se dirigen hacia el ecodiseño. En concreto, hacia la reducción del peso de los envases, sobre todo en envases PET, ya que este material ha sido diseñado para trabajar con paredes finas, lo que facilita esta reducción. El ecodiseño es una área que las empresas están potenciado, no solo en la reducción del peso, sino también en evitar aditivos o productos que puedan dificultar que ese envase pueda tener posteriores usos (José Parra).
- “El reciclado post-consumo se manifiesta como otra tendencia clave. Anualmente, estamos usando 140.000 toneladas de material reciclado posconsumo fundamentalmente en PET. Muchas empresas están intentando abandonar o reducir el plástico con materiales alternativos, pero se encuentran con dos consecuencias: que esos materiales no están adaptados para la vida útil de los productos que protegen y la existencia, en muchos casos, de un extra coste. Esta alternativa se está quedando en aplicaciones un poco nicho para alimentos muy particulares y de alto valor añadido” (Ana Fernández).
- “El mercado del envase flexible para packaging ha evolucionado hacia la combinación de distintos tipo de materiales poliméricos y no poliméricos, para buscar las mejores propiedades de cada material en cada momento, logrando envases disruptivos. En estos momentos la tendencia es plantearse qué hacer con ellos tras ser utilizados, hay que darle una segunda vida, y eso tiende hacia la reciclabilidad y pasa por el uso de los monomateriales para facilitar la eficiencia de la recuperación de esos materiales” (Antonio Beltrán).
En cuanto al ecodiseño:
- “El ecodiseño se está enfocando hacia una visión más global: diseñar para reciclar y potenciar la economía circular, que no solo es reciclado sino la reducción del desperdicio alimentario. Hay que diseñar para buscar la seguridad alimentaria, reducir el despilfarro alimentario y reciclar, dirigiéndonos al uso del monomaterial y a la reducción de aditivos no necesarios, por ejemplo, los colores, pero también es necesario diseñar para reutilizar mejor los productos que ya se han puesto en el mercado. Por ejemplo, cerrar el círculo produciendo material que vienen de sus propias bandejas” (Ana Fernández).
- “En el ecodiseño hay que tener en cuenta al cliente final. En la transformación de los envases se debe ser consciente de que el cliente va a tener un producto de envase distinto, por lo que tendrá que haber cierta renuncia en pro de los nuevos envases: reciclable, reutilizable o de monomaterial” (Antonio Beltrán).
- “Con respecto a envases de PET reciclado queda mucho por hacer, desde los sistemas de selección primarios hasta las tecnologías de obtención de reciclado mecánico. El objetivo es seguir trabajando en la búsqueda de mejores materiales y, entre todos, realizar una labor pedagógica al consumidor para informar sobre las bondades que tienen los plásticos, así como que el futuro para por el plástico reciclado” (José Parra).
Y, finalmente, respecto a la introducción del reciclado en la cadena de valor:
- “Es fundamental la integración de todos los agentes involucrados en el sistema, desde el ecodiseño, hasta los materiales disponibles. Se debe garantizar el futuro sostenible de oferta y demanda: la legislación va más rápido que la economía real, y la demanda del consumo de estos materiales acelera mucho los procesos, sin embargo, hay otra parte que va más lenta. O se empieza a agilizar la maquinaria o generara severos problemas de suministro para atender las necesidades de los clientes. Es necesario acelerar la reciclabilidad de los envases para garantizar la suficiente materia prima, y potenciar las tecnologías de los recicladores. Todo ello mantenido la calidad del envase” (Antonio Beltrán).
- “Se está legislando mucho, aunque se debería haber legislado antes. Se ha prohibido durante muchos años utilizar materiales posconsumo en contacto con alimentos, en España se autorizó tarde con respecto al resto de Europa, lo que llevó a un retraso de la industria del reciclado en nuestro país” (José Parra).
