Tras su anterior libro, Mi revolución anticáncer, la doctora Odile Fernández —especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y postgrado en Medicina Preventiva y Salud Pública— regresa con Recetas para vivir con salud (Planeta 2018), una obra con la que quiere transmitir las maravillas que albergan los alimentos saludables como fundamento sobre el que construir una vida más sana y feliz.
Y es que muchos alimentos contienen determinadas vitaminas, minerales, ácidos grasos y aminoácidos que pueden ayudarnos a mejorar el estado emocional. Pero, además, hay algunos alimentos que contienen determinados fitoquímicos —nutrientes no esenciales para la vida pero que tienen efectos positivos en la salud— que mejoran sensiblemente nuestro ánimo.
Gracias a una serie de recetas que ha reunido la autora, nos reencontraremos con la dieta mediterránea tradicional y la incorporaremos sin esfuerzo a nuestra rutina. Y es que, por desgracia, el abandono de la dieta mediterránea no solo ha ocurrido en España, sino también en otros países del entorno. Solo el 18,3 % de la población de esta zona seguía una dieta mediterránea entre los años 2007 y 2010, debido a la crisis económica, mientras que en los años precedentes este porcentaje alcanzaba el 31,3 %. Podemos ver la gran incidencia que la crisis ha tenido en el carro de la compra, donde el consumo de aceite de oliva en España descendió un 13 % entre 2004 y 2014, mientras que el de mantequilla aumentó en un 154 %. El consumo de pescado descendió en un 7,5 % y el de legumbres en un 14 %. Por su parte el consumo de salchichas aumentó un 20 %; el de queso un 22,7 %; el de chocolate un 35 %; y el de cerveza un 16,5 %, mientras que el de vino ha caído un 30 %. Por su parte el consumo de carne congelada ha crecido un 104 % en los últimos años.
Por ello, volver a las raíces alimentarias es fundamental para mantenernos sanos, con platos tan sabrosos como esta Hamburguesa de remolacha, tofu y garbanzos, una receta vegana y sin gluten de la mano de Joana Pararols.
Hamburguesa de remolacha, tofu y garbanzos
INGREDIENTES
Para 6-7 unidades de 130-135 gramos unidad
- 250 g de remolacha cocida
- 210 g de tofu natural y ahumado a partes iguales
- 150 g de garbanzos cocidos
- 350 g cebollas blancas
- 150 g de copos de avena finos (sin gluten, si queremos que la hamburguesa no lo contenga)
- 100 ml de bebida de soja sin azúcar
- 50 g de sésamo y pan integral rallado (sin gluten, si queremos que la hamburguesa no lo contenga)
- Cúrcuma, eneldo y pimienta negra
- Sal, aceite y tamari (salsa japonesa a partir de soja fermentada)
ELABORACIÓN
Rallar el tofu con el rallador grueso o picar groseramente con un robot de cocina y hacer lo mismo con la remolacha. Los garbanzos se pueden aplastar un poco con un tenedor, con que queden partidos es suficiente.
Con el mismo robot o rallador sin limpiar, picar la cebolla y ponerla a cocer con un poco de aceite y sal. Cuando empiece a tomar un poco de color, añadir el tofu y cocer 2 o 3 minutos. Apagar el fuego, añadir una pizca de cúrcuma, eneldo y pimienta al gusto, agregar la remolacha y los garbanzos, mezclando bien, y a continuación los copos y la bebida de soja (no ponerla toda de golpe, ya que dependiendo de la humedad, se añade más o menos). Rectificar la sal y poner un poco de tamari.
Dejar tapado durante 4 o 5 minutos para que los copos reabsorban la humedad. Destapar y poner a enfriar en otro recipiente. Se debe notar, al mezclar, que todo liga bien.
Colocar el sésamo y el pan rallado en una bandeja un poco honda. Humedecer las manos con un poco de aceite (así se pega menos la masa) y hacer bolas de unos 130-135 gramos e ir poniéndolas en la bandeja. Hacerlas rodar moviendo la bandeja hasta que queden cubiertas con el sésamo y el pan rallado, aplanar… Y ya están listas para freír en con un poquito de aceite.





