La cabaña es un uno de los elementos más representativos de la forma de vida en los valles pasiegos en Cantabria, hasta el punto de que el paisaje en esta comarca no se entendería sin los cientos de pequeñas construcciones que salpican los prados cercados con piedras.
En los últimos años y ante el descenso de la actividad ganadera en este territorio, muchas de esas cabañas se habían quedado en desuso. Ahora, con la nueva regulación del Gobierno de Cantabria que permite a estas edificaciones convertirse en establecimientos turísticos, las cabañas pasiegas podrán mantenerse, de forma que se preserva un patrimonio cultural centenario.
Al amparo de esta normativa, ayer miércoles se abrían en la localidad cántabra de San Roque de Riomiera las tres primeras cabañas pasiegas adecuadas como alojamientos turísticos y que forman parte del proyecto ‘Cabañas con encanto’, una iniciativa empresarial que nace al amparo del Decreto aprobado por el Gobierno de Cantabria que reconoce una tipología de alojamiento específico y una regulación propia para estas edificaciones.
«La regulación turística de las cabañas permite preservar un patrimonio cultural y etnográfico de primer orden y facilita la revitalización económica de los Valles Pasiegos» aseguraba ayer miércoles el consejero cántabro de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Eduardo Arasti durante la visita que realizó a las tres nuevas cabañas, añadiendo que además de garantizar la conservación de un patrimonio arquitectónico singular que forma parte del paisaje, la cultura y la etnografía pasiegas, con este Decreto se busca «facilitar nuevas salidas económicas a los propietarios de cabañas pasiegas».
«Adaptar las cabañas a usos turísticos es una propuesta de evolución más que de transformación», señalaba el titular regional de Turismo al referirse a las oportunidades que pueden ofrecer estas construcciones tras dejar de cumplir su tradicional cometido de viviendas ganaderas y el valor añadido que supone para la oferta turística de Cantabria el hecho de ofrecer un producto único y exclusivo que solo existe en la región.
Regulación específica
La normativa sobre el uso turístico de las cabañas pasiegas desarrolla una regulación específica para esta tipología de alojamiento adaptada a la identidad propia de estas edificaciones en la que se tiene en cuenta las características del espacio de la comarca pasiega y sus aspectos diferenciadores.
El decreto regula estas edificaciones de forma independiente a lo determinado para los establecimientos de uso turístico en el medio rural, garantizando su conservación y características arquitectónicas, además del patrimonio paisajístico de los Valles Pasiegos y el articulado contempla requisitos de orden arquitectónico y garantiza, al mismo tiempo, el servicio y la comodidad propios de un alojamiento turístico.
La nueva normativa considera cabañas pasiegas aquellas edificaciones catalogadas como tales en 19 municipios: Arredondo, Castañeda, Corvera de Toranzo, Liérganes, Luena, Miera, Puente Viesgo, Riotuerto, Ruesga, San Pedro del Romeral, San Roque de Riomiera, Santa María de Cayón, Santiurde de Toranzo, Saro, Selaya, Soba, Vega de Pas, Villacarriedo y Villafufre.
