Una serie de productores de vino españoles, entre ellos el Grupo Élivo o el Grupo Matarromera, están desarrollando un vino al que llaman “desalcoholizado”, con todas las cualidades saludables del vino pero sin los efectos negativos del alcohol etílico. Se trata de una alternativa que mantiene los beneficios saludables del tradicional vino con graduación, reconocidos […]

Una serie de productores de vino españoles, entre ellos el Grupo Élivo o el Grupo Matarromera, están desarrollando un vino al que llaman “desalcoholizado”, con todas las cualidades saludables del vino pero sin los efectos negativos del alcohol etílico.

Se trata de una alternativa que mantiene los beneficios saludables del tradicional vino con graduación, reconocidos por la propia Organización Mundial de la Salud, pero permite su consumo a una parte de la población que por diversas razones no puede ingerir alcohol o que se encuentran en una situación como la de tener que conducir posteriormente.

En su página web, el Grupo Élivo asegura que toda la gama de vinos desalcoholizados, que incluye vinos tintos, blancos y espumosos, procede de vinos de alta calidad que mantienen su sabor y aromas característicos.

Novedoso proceso de producción

Según este fabricante, el proceso es el siguiente: el vino de partida es filtrado y posteriormente precalentado en un intercambiador de placas desde los 2ºC hasta la temperatura de desalcoholización, que se sitúa entre los 30º C y los 35º C.  A continuación, el vino pasa a una sección de separación y rectificación donde se incrementa la presión y se produce la separación entre el vino y el alcohol.

Mediante un sistema de recuperación, se consigue reincorporar los aromas del vino, obteniendo un producto con todas las características del vino de partida excepto el contenido en alcohol. La desalcoholización se realiza por un proceso físico, sin que intervenga ningún producto químico ajeno al propio vino, por lo que el resultado es un producto natural, saludable y de alta calidad.

Por su parte, el Grupo Matarromera, otro de los productores de esta bebida, explica a través de su director de I+D, Alberto Guadarrama, que actualmente se utiliza la denominada técnica de “deconstrucción de moléculas”, por la que en una máquina especial el vino se descompone en aromas, alcohol etílico y “matriz”, o lo que es lo mismo, la base del producto. Luego una fórmula exclusiva permite volver a unir sólo la base y sus aromas.