Los alimentos de temporada, incluidos como protagonistas en nuestra dieta diaria, son la mejor forma de garantizar que nuestro organismo recibe regularmente los saludables componentes que aportan unos productos que, justamente en esos momentos, se encuentran en sus mejores condiciones de frescura y adecuación a la época del año.
Sin olvidar, además, que al consumir alimentos de temporada estamos contribuyendo activamente al mantenimiento de una agricultura sostenible y a la protección del medio ambiente.
La Fundación Dieta Mediterránea, cuyo objetivo fundamental es el de preservar el estilo de vida que compartimos los pueblos mediterráneos desde hace miles de años, recomienda los siguientes alimentos de temporada para enero como los más adecuados.
Frutas
Caqui, Chirimoya, Fresa-Fresón, Kiwi, Limón, Mandarina, Manzana, Naranja, Plátano y Pomelo.
Verduras y hortalizas
Acelga, Ajo, Alcachofa, Apio, Berenjena, Brócoli, Calabacín, Cardo, Cebolla, Col Lombarda, Coliflor, Endibia, Escarola, Espinaca, Guisante, Haba, Judía verde, Lechuga, Nabo, Pepino, Pimiento, Puerro, Rábano, Remolacha, Repollo, Tomate y Zanahoria.
Pescados y mariscos
Angula, Bacalao, Berberechos, Besugo, Camarón, Carpa, Cigala, Fletán, Langosta rosa, Liba, Lubina, Mejillones, Mero, Ostras, Palometa, Perca, Pulpo, Salmón, Tiburón, Trucha y Vieiras.
Carnes
Becada, Capones, Cerdo, Cochinillo, Codorniz, Conejo, Conejo monte, Cordero, Criadillas, Faisán, Gallina, Hígado, Jabalí, Liebre, Mollejas, Pato, Perdices, Pollo, Ternera, Vaca y Venado.
