Cada vez más se reconoce el valor de las especies semiolvidadas o infrautilizadas como es el caso de la quinoa, un grano que por su forma de ser utilizado se incluye generalmente entre los cereales, un pseudocereal que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la FAO, reconoce como un superalimento.
Por otro lado, el pan es uno de los alimentos fundamentales de nuestra reconocida dieta mediterránea debido a sus múltiples cualidades que lo hacen necesario en una buena base nutricional, pero, sin embargo, desde el pasado año la sociedad española ha disminuido consumo de este producto, probablemente, y entre otras causas debido al desconocimiento y las falsas creencias que giran en torno a este alimento.
De hecho, la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición recomienda un consumo de fibra diario de 25 gramos por lo que es aconsejable aumentar la ingesta de harinas integrales y otros alimentos ricos en ella, como es el caso de la quínoa, para prevenir diversas enfermedades.
Y ahora, la conocida cadena Viena La Baguette propone para este verano, de la mano de Paco Fernández, el pan de quinoa, elaborado con una doble fermentación en frio de ocho a diez horas que mantiene así todas las propiedades organolépticas de éste pan. Un producto nuevo, natural y muy saludable para añadir a una dieta equilibrada.
Una nueva receta elaborada con este pseudocereal originario de América del Sur, cuyas magníficas cualidades nutricionales ya son más que conocidos por nutricionistas a nivel mundial. La quinoa está compuesta mayormente por hidratos complejos y una gran cantidad de proteínas (16 gramos de cada 100), ácidos omega3 y una gran cantidad de fibra ya que alcanza los 15 gramos por cada 100 ingeridos y un aporte de otros nutrientes tales como el potasio, magnesio, calcio, fósforo, hierro y cinc y vitaminas B y E. Si a la ración diaria de pan le añadimos una semilla conseguiremos que nuestra dieta alcance los niveles óptimos de fibra, proteínas y carbohidratos que nuestro cuerpo necesita.
Las nuevas demandas del consumidor
En las últimas décadas, las nuevas demandas del consumidor han aumentado las oportunidades de mercado para especies infrautilizadas tanto a nivel doméstico como internacional. Esto ha supuesto la revalorización de algunas especies, lo que ha demostrado su potencial cuando existen políticas de apoyo e inversiones adecuadas.
Por esta razón, muchas especies que estaban marginadas hace veinte años tienen ahora un papel destacado en el mercado, por ejemplo, la quinoa (Chenopodium quinoa), la granada (Punica granatum), la maca (Lepidium meyenii) o la rúcula (Eruca sativa), entre otras.
