Aunque este año el número de comensales en las celebraciones navideñas vaya a ser mucho menor, inevitablemente se mantendrán los típicos excesos propios de estas fiestas, cuya estimación, tradicionalmente ha sido que hasta un veinte por ciento de la comida que se prepara acaba en el cubo de la basura.

Al menos así lo asegura un estudio sobre el desperdicio alimentario en estas fechas realizado por Too Good To Go —movimiento que combate el desperdicio de alimentos— y que recoge Oído Cocina Gourmet —distribuidor de croquetas a particulares y hostelería de Madrid— proponiendo que, para evitarlo, este año transformemos esas comidas y cenas sobrantes en nuevas recetas de ricas croquetas, para lo cual han querido ofrecer estas diez originales posibilidades de reutilización.

Croquetas para aprovechar las sobras

De jamón. La croqueta reina, la preferida Generalmente no queda ni una loncha en el plato pero este año, al ser menos a la mesa, puede que sobre algo de jamón. Cortado en taquitos o en tiras, y sin quitar la grasa, se consiguen unas croquetas exquisitas y aptas para todos los públicos.

De pollo. Acostumbrados a cocinar para muchos invitados, este año es normal que no sepamos calcular. Si ha sobrado pollo asado, se puede desmenuzar, hervir y añadir a la besamel.

De restos de cocido. Una de las croquetas más clásicas, que casi todos hemos probado —y alabado— en alguna ocasión. No solo sirve la carne que añadimos al cocido para dar sabor, también se pueden utilizar las alubias o garbanzos, dependiendo del tipo de cocido se haya preparado, así como las verduras, todo ello triturado y añadido a la besamel.

De gachas. Este plato típico manchego puede ayudarnos a conseguir unas croquetas poco habituales y buenísimas. Harina, chorizo, panceta y pimientos, todo en pequeños taquitos. La elaboración es muy sencilla.

De merluza. O de pescadilla, lenguado o cualquier otro pescado, da igual si es cocido, rebozado o en salsa, la clave está en no dejar ni una espina a la hora de desmenuzarlo. Además, se puede aprovechar el caldo para intensificar el sabor. Si los más pequeños no comieron el pescado el día anterior, seguramente consigamos que lo hagan con estas croquetas.

De brandada de bacalao. Es una especie de crema a la que, además del bacalao, se le añade patata. El proceso es fácil, solo hay que integrar la crema en la besamel, y listo.

De gambas. La probabilidad de que en Navidad alguien deje una gamba, langostino, gambón, etc. en el plato es casi imposible, pero si hay suerte, estas croquetas son un plato exquisito. Ya sean cocidas o al ajillo, solo se necesita trocearlas y agregarlas a la masa.

De verduras. Para aprovechar las verduras que sobren, como plato o acompañamiento de otro principal, solo tenemos que cortarlas, sofreírlas e integrarlas cuando se está preparando la besamel.

De queso. Manchego, azul, de cabra, parmesano… todos valen. Con tan solo hacer taquitos los quesos sobrantes y añadirlos la bechamel, unas exquisitas croquetas para el día siguiente.

De foie. Si el foie ya está marcado a la plancha solo tendremos que picarlo y añadirlo a la masa para conseguir unas deliciosas croquetas gourmet aprovechando lo que sobró de la noche anterior.

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Recetas de croquetas para aprovechar las sobras de las celebraciones
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Recetas de croquetas para aprovechar las sobras de las celebraciones
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Aunque este año el número de comensales en las celebraciones navideñas vaya a ser menor, se mantendrán los típicos excesos propios de estas fiestas, cuya estimación, tradicionalmente ha sido que hasta un veinte por ciento de la comida que se prepara acaba en el cubo de la basura.
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