El Valle del Jerte, en el norte de Extremadura, es famoso por la floración de los cerezos en primavera, un increíble espectáculo de más de dos millones de árboles tiñendo de blanco las laderas del valle. Siguiendo una tradición familiar de siglos, las cerezas se cultivan artesanalmente en bancales labrados en las altas montañas del Valle, entre manantiales cristalinos y aire puro.
Sólo un entorno así de único, con un microclima privilegiado, pueden cultivarse las mejores cerezas de España. Y, siguiendo una tradición familiar de siglos, en el Valle del Jerte los cerezos se cultivan artesanalmente en bancales labrados en las altas montañas, entre manantiales y aire puro. Sólo en un entorno único, con un microclima privilegiado, pueden cultivarse unas de las mejores cerezas de España.
Únicamente existen cinco variedades certificadas con la Denominación de Origen Protegida, cuatro de ellas pertenecientes al grupo de las Picotas del Jerte de características similares: Pico Limón Negro, Pico Negro, Pico Colorado y Ambrunés, esta última la más apreciada por ser la que más tiempo madura en el árbol al sol, y por tanto es la más dulce, y la única variedad con pedúnculo llamada Navalinda.
Este tipo de cultivo abancalado, que se transmite de generación en generación, también repercute significativamente en la calidad y propiedades saludables de las cerezas y picotas. Estos frutos son una fuente de salud puesto que contienen ocho vitaminas, hierro, magnesio y calcio, gran cantidad de antioxidantes y fibra, además de pocas calorías. Y que, además, en la cocina dan lugar a platos tan sabrosos como estos Repápalos de cereza con salsa César, una receta de David Gibello ofrecida por la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte. Los repápalos son una especie de croquetas a base de miga de pan, un plato tradicional extremeño que hacían los pastores y gente del campo.
Repápalos de cereza con salsa César
INGREDIENTES
- 100 gr de cerezas del Jerte
- 500 gr de migas de pan
- 1 pimiento
- 100 gr de jamón
- 1 cebolla
- Aceite de Oliva virgen
- 1 huevo
- 33 cl de leche
ELABORACIÓN
Cortamos muy fino el pimiento y la cebolla para sofreírlos.
Cuando tengamos sofrita la cebolla y el pimiento, cogemos un cuenco, echamos la miga de pan, la cebolla, el pimiento, el jamón, las cerezas picadas y lo mezclamos todo bien.
A continuación, echamos un huevo y lo volvemos a mezclar bien. Echamos un vaso de leche poco a poco hasta que el pan se empape.
Cuando tengamos todo bien mezclado, cogemos la masa que ha quedado y hacemos croquetas y las doramos en una sartén con aceite de oliva.
Para emplatarlos utilizamos una base de salsa César.





