El certificado ‘Residuo Cero’ de AENOR (Asociación Española de Normalización y Certificación) reconoce que el cien por cien de los residuos son reciclados para ser utilizados como nuevos recursos o materias primas, logrando así que cero residuos se tiren al vertedero.
Y, en esta línea, Lidl se convertía ayer miércoles en la primera empresa de distribución en España en obtener el certificado Residuo Cero de AENOR, concedida a la plataforma logística de la cadena en Alcalá de Henares en un acto que contó con la presencia de Marisa Poncela, Secretaria de Estado de Comercio.
Entre otras ventajas, el certificado de Residuo Cero ayuda a las organizaciones a optimizar procesos y adelantarse a las disposiciones legales, y gracias a este nuevo reconocimiento y junto con las certificaciones medioambientales de BREEAM y VERDE que se consiguieron el año pasado, la plataforma logística de Lidl en Alcalá —la décima de la compañía en España—, se convierte en la más sostenible de Lidl en toda Europa.
La plataforma da servicio a una red de 150 tiendas de la zona centro del país a las que suministra a diario los productos frescos. Además, desde las instalaciones de Alcalá se gestiona para toda España el servicio post venta de los productos de bazar de las semanas temáticas de Lidl. Gracias al nuevo proceso de Residuo Cero, las más de 2.900 toneladas de residuos que se gestionan en la plataforma cada año acaban convirtiéndose en materias primas para un futuro uso.
2.900 toneladas pasan a ser Residuo Cero
Para que las 2.900 toneladas de residuos que se gestionan al año sean valorizadas y recicladas al 100%, se ha puesto en marcha un complejo sistema mediante el que los residuos se separan y clasifican en veintidós categorías.
Cerca del 80% del volumen total de residuos se agrupan en seis de las veintidós categorías:
- Cartón (54%)
- Plástico (7%)
- Textil (7%)
- Alimentación seca (5%)
- Madera (2%)
- Chatarra (2%)
El cartón, la madera, el plástico y la chatarra, una vez valorizados, se comercializan para su uso como una nueva materia prima. El textil es transformado en hilos o trapos y la alimentación seca que no es apta para el consumo, en pienso para animales. La correcta gestión de las categorías logra, no solo un proceso sostenible desde el punto de vista de medio ambiente, sino también desde un punto de vista empresarial.
Para llegar al 100% de residuos valorizados es necesario hacer lo mismo con el resto de las veintidós categorías. El 16% de los residuos que se gestionan son basura, fundamentalmente compuesta por restos de alimentos frescos no aptos para el consumo. Para conseguir el Residuo Cero, es necesario separar y valorizar esta basura. De la gestión de la basura se obtiene Combustible Sólido Recuperado (11%) y compost orgánico (89%).
