La Asturiana de los Valles–Xata Roxa es una raza bovina autóctona que se cría fundamentalmente en las estribaciones de la Cordillera Cantábrica. Una raza con un carácter muy apacible y resulta ideal para su cría en condiciones extensivas, desenvolviéndose bien en terrenos accidentados y soportando perfectamente temperaturas extremas.
Desde mediados del siglo XIX, cuando se tiene constancia de una notable presencia en toda geografía astur-leonesa, la raza ha pasado por circunstancias adversas, como la introducción de razas extranjeras a mediados del siglo XX, lo que hizo que comenzara a disminuir el número de animales y la población de Xata Roxa quedara arrinconada en las zonas montañosas, hasta llegar a un censo mínimo histórico (22.000 reproductoras) en los años 80.
A partir de ese momento crítico, se crea la Asociación de Criadores de la raza (ASEAVA), las Administraciones toman conciencia del problema y se implican en el programa de recuperación y mejora, los censos se recuperan, con presencia notable en todo el territorio asturiano, y comienza su expansión hacia otras regiones.
Una raza de la que se obtiene una carne de gran calidad y que en la cocina da lugar a platos como este Solomillo de Xata Roxa al queso mamiella Tres Oscos y frutos secos, una receta ofrecida por la Asociación de Criadores de la raza (ASEAVA).
Solomillo de Xata Roxa al queso y frutos secos
INGREDIENTES
- 4 medallones de solomillo de ternera Xata Roxa
- 3 cabezas de ajos
- Sal gruesa
- Pimienta negra
- Aceite de oliva
- 4 patatas (si son muy grandes 2 o 3)
- Frutos secos a elegir (almendras, avellanas, pistachos…)
- 4 lonchas de queso cremoso, tipo mamiella
ELABORACIÓN
Calentamos un poco de aceite en una sartén, cortamos los ajos en trocitos muy pequeños, y los sofreímos.
Mientras tanto, salpimentamos los medallones de solomillo de ternera Xata Roxa y reservamos.
Por otro lado, cortamos las patatas en forma panadera y las freímos, sin llegar a dorarlas mucho.
Cuando lo ajos estén un poco dorados —no demasiado ya que se podrían quemar— ponemos a freír los medallones de solomillo hasta que queden un poco doraditos.
Mientras el solomillo se está haciendo, calentamos el horno a unos 200 ºC. En una fuente colocamos una base de patatas panaderas, encima de ellas los medallones de solomillo, y sobre la carne ponemos una loncha de queso a cada uno. Les añadimos los frutos secos y un chorrito de aceite, y hacemos al horno durante unos 20 minutos.





