Los quesos de Suiza son famosos en todo el mundo gracias al cuidado y a las características artesanales con las que se elaboran. El pastoreo de las vacas es obligatorio en este país donde está totalmente prohibido el uso de hormonas y antibióticos en la crianza de ganado y donde ningún queso puede fabricarse con aditivos químicos.
Para elaborar un queso suizo se utiliza casi el doble de leche que para fabricar un queso de producción industrial. Las queserías reciben dos veces al día la leche recién ordeñada para garantizar la elaboración de un producto fresco y sano. El uso de leche cruda, no pasteurizada, posibilita un sabor más intenso y potencia los aromas derivados del pasto y forrajes.
Unos sabores que se deben, en esencia, a la leche con la que se elaboran, no pasteurizada y de las mejores vacas, vacas no hormonadas y alimentadas con pastos del prado, heno y hierbas naturales. Gran parte del mérito es de éstas, pero, son los maestros queseros suizos los que siguiendo el mismo proceso que cientos de años atrás, se encargan de transformar la leche en quesos de excelentísimo sabor, sin aditivos, ricos en vitamina D y aptos para intolerantes al gluten y a la lactosa, quesos que dan lugar a platos como esta Sopa de hinojo con pequeños dados de Appenzeller, una receta ofrecida por Quesos de Suiza.
Con más de 700 años de tradición, el queso Appenzeller debe su exclusivo sabor a la utilización de un misterioso adobo de hierbas y vino blanco durante el proceso de maduración, cuyo secreto conocen solo dos personas en el mundo.
Sopa de hinojo con dados de queso Appenzeller
INGREDIENTES
Para 4 personas
- 2 bulbos de hinojo
- 750 ml de caldo de verduras
- 50 g de queso Appenzeller cortado en dados
- Sal y pimienta
- Algunas semillas de alcaravea
- Hojas de hinojo
ELABORACIÓN
Cortar un bulbo y medio de hinojo. Cortar la mitad del bulbo restante en rodajas de unos pocos centímetros.
Hervir el caldo de verduras. Cocinar al vapor el hinojo durante 3 minutos excepto las rodajas.
Triturar el hinojo que ha estado cociendo al vapor. Añadir el puré de hinojo al caldo de verduras. Calentar un poco más.
Dividir la sopa en cuencos. Introducir los dados de Appenzeller y el hinojo que se ha apartado.
Echar las semillas de alcaravea y las hojas de hinojo. Decorar con un pincho de Appenzeller.





