En todo el mundo se cultivan variedades locales de frutas, hortalizas y cereales. Muchas de ellas están aparentemente olvidadas o infrautilizadas, a pesar de tener cualidades nutricionales o de sabor excepcionales.
Algunas tienen un buen potencial en el mercado y podrían ser un excelente cultivo comercial para los pequeños agricultores o los agricultores familiares con miras al mercado local, regional o internacional. Por ello, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha publicado información relativa a doce cultivos tradicionales sorprendentes por sus propiedades nutritivas y sugerencias de consumo para poder beneficiarse de estos supercultivos. Como estas tres recetas.
Nopalitos con tomate y cebolla
El nopal es originario de México, pero ahora se encuentra por todo el mundo. Los frutos del nopal (cactus de pera o chumbera), una planta tolerante a la sequía, se utilizan principalmente en mermeladas y siropes, son una buena fuente de vitaminas (especialmente vitamina C) y aminoácidos. Los tallos se asocian a la reducción de los niveles de azúcar en la sangre, así como el colesterol.
Ingredientes para cuatro personas: 450 gr de nopalitos (tallos de nopal sin espinas, limpios y troceados), 1 cucharada de aceite de oliva, 2 dientes de ajo grandes picados, ½ cebolla morada cortada en trozos grandes, 1 chile jalapeño sin tallo ni semillas y picado, ½ tomate cortado en trozos grandes, ¼ de cucharadita de comino molido (o al gusto), y sal y pimienta al gusto.
Elaboración: Caliente el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-fuerte (en cantidad suficiente como para cubrir el fondo de la sartén). Añada la cebolla morada, el ajo y el chile jalapeño. Sofríalos durante minuto removiendo de vez en cuando. A continuación, añada los nopalitos y mantenga la mezcla en el fuego durante 15 minutos. Añada el tomate cortado y el comino y deje que hierva a fuego lento hasta que las hortalizas estén cocinadas. Sazone con sal y pimienta y sírvalo inmediatamente con tortillas de maíz.
Fideos de trigo sarraceno salteados con verduras
El trigo sarraceno común carece de gluten, es fácil de digerir y contiene rutina, un compuesto que impide que la sangre se coagule. Su harina se utiliza para hacer fideos en China y Japón, panqueques y galletas en Europa y América del Norte, papillas y sopa en Rusia y Polonia y ‘chapatis’ sin levadura en la India.
Ingredientes para cuatro personas: 200 gramos de fideos de trigo sarraceno cocidos (preparados siguiendo las instrucciones del paquete); 1 – 2 cucharadas soperas de aceite de cocina; 1 cebolla mediana; 1 – 2 dientes de ajo; medio repollo picado; 1 – 2 zanahorias picadas; 50 gramos de una mezcla de otras verduras, como brécol picado o guisantes frescos enteros en vaina; 2 cucharadas soperas de salsa de soja.
Elaboración: Pique finamente la cebolla y el ajo y sofríalos en aceite a fuego medio. Añada las verduras y la salsa de soja y cuézalas a fuego medio durante otros 7 u 8 minutos, o hasta que las verduras estén tiernas. Por último, añada 200 gramos de fideos de trigo sarraceno cocidos y hiérvalos a fuego lento durante 5 – 10 minutos. Decore con almendras picadas o semillas de sésamo tostadas. (Cantidades para cuatro personas).
Panqueques de mijo africano
El mijo africano cultivado se domesticó hace alrededor de 5.000 años a partir de la subespecie silvestre, en zonas de tierras altas que se extienden desde Etiopía a Uganda. Se puede almacenar hasta dos años sin necesidad de plaguicidas nocivos y sirve así de reserva alimentaria durante la temporada de escasez.
Ingredientes para seis personas: 1 taza de harina de mijo africano, 1 cebolla roja en daditos, 1 cucharada de aceite de oliva, 2 cucharadas de maníes (o mantequilla de maní), 1 cucharadita de sal (a gusto), 1 cucharadita de pimienta, 1/4 taza de agua. Al gusto: 1 cucharadita de curry en polvo.
Elaboración: Calentar el aceite de oliva en una sartén y freír las cebollas en cubitos hasta que tomen un color marrón claro. Añadir la pimienta y el curry en polvo y freír durante un minuto. Echar en un bol bien seco la taza de harina de mijo africano, la sal, el maní y las cebollas fritas; mezclar bien. Añadir el agua y preparar la masa. Esta se puede hacer ya sea con la consistencia de masa para panqueques o para pan. Calentar una sartén. Esparcir la masa en la sartén y cocinar hasta que los panqueques tomen un color marrón.
