Una marca de agua mineral con una peculiaridad, la de ser la primera empresa social de España. 100% sostenible, 100% solidaria y el 100% de los dividendos que obtienen por sus ventas se destina a proyectos de acceso a agua potable, saneamiento y agricultura en zonas desfavorecidas de Asia y África.
La característica vertebradora de esta agua, AUARA, es la implicación, por eso no donan el dinero a ONG y se desentienden, sino que cofinancian, cogestionan y realizan el seguimiento. En definitiva, un agua con valores, recomendada para 700 millones de personas desfavorecidas.
AUARA es una empresa social que, como el propio término indica, nace con una clara y proactiva vocación social con la que invita a todo el que la consume a convertir un acto cotidiano, como beber agua, en un acto extraordinario. En España, a diferencia de otros países, no existe una normativa clara sobre el modelo de empresa social, sin embargo, es sencillo explicar el modelo escogido por los jóvenes fundadores de esta marca: destinan el 100% de los dividendos generados por las ventas a proyectos sociales que tienen el agua como base, en lugares que sufren pobreza extrema. Además, como empresa social poseen muchos otros valores esenciales de responsabilidad, no sólo social, sino también medioambiental.
100% solidaridad. Los proyectos ejecutados son de tres tipos: acceso a agua potable, saneamiento y agricultura, todos ellos con el agua como base e intentando paliar necesidades básicas. La forma de operar es siempre a través de socios locales, organizaciones con gran arraigo social en las comunidades y con una clara vocación de permanencia a largo plazo, que garantice el seguimiento de los proyectos.
Pero no se trata solo de un agua transparente, sino una empresa social aún más transparente. A través de la web, dan a conocer los proyectos activos, quiénes son sus socios locales, dónde se desarrollan estos proyectos, quienes viven allí y por qué los necesitan. Publican los costes de los proyectos, su estado de ejecución y su seguimiento. La etiqueta es, al mismo tiempo, un signo de transparencia. A través del código QR impreso en la misma, el consumidor puede saber con certeza con qué proyectos colabora con su botella.
100% conciencia medioambiental. Según los últimos informes presentados, el consumo diario de botellas de agua embotellada en el mundo ronda la increíble cifra de 288 billones de litros anuales. Estos datos dan un valor añadido al especial cuidado por el impacto medioambiental del embotellado y distribución de AUARA. Las botellas están producidas España usando un 100% de PET reciclado (rPET), la primera marca en España que lo hace y una de las pioneras a nivel mundial. Esto significa que la materia prima no proviene de la extracción de nuevos recursos fósiles, sino que se les da una segunda vida a materiales ya utilizados.
100% ecodiseño. El diseño de la botella ha tenido en consideración la búsqueda de la eficiencia del cubicaje para optimizar el transporte. El resultado es hasta un 20% más de botellas por palet que un formato tradicional. Además, cuenta con sistema braile de lectura para personas no videntes.
Un cambio esencial para millones de personas
El acceso a agua limpia podría suponer un cambio esencial en la vida de millones de personas. En estas poblaciones que sufren la pobreza extrema son las mujeres y los niños los encargados de tareas fundamentales como conseguir agua. Frecuentemente es una labor que lleva varias horas diarias, ya que muchas veces estas personas tienen que recorrer muchos kilómetros al día para llegar a un pozo, un río o una charca en la que recolectar agua para el gasto diario. A veces, una mujer o un niño pueden tardar más de seis horas al día en ir y volver a la fuente del agua.
Esto provoca que no tengan tiempo para ocuparse de otras tareas o para emplear en sus familias. Ocurre que los niños no pueden ir al colegio porque pasan demasiado tiempo al día caminando para conseguir agua. Esto es una realidad que se da en el s XXI. Además, muchas mujeres y niños tienen que cargar con enormes bidones, de unos 25 kilos, y caminar con ellos durante kilómetros. Es frecuente que estos bidones se carguen a la cabeza, lo que genera lesiones y grandes dolores en las cervicales, en el cuello, en la espalda… Específicamente hay cinco aspectos que mejorarían si tuvieran acceso a agua:
- Reducción de hasta un 80% de las enfermedades: El impacto en la salud es total, y se pueden reducir las tasas de mortalidad infantil de manera drástica, según Naciones Unidas.
- Posibilidad de acceso a la higiene: supone una mejora directa en sus condiciones de higiene y en la incidencia de enfermedades de la población afectada.
- Reducción de las hambrunas: la falta de agua para cultivos por sequías es la principal causa de hambrunas en lugares en los que se practica una agricultura de subsistencia. En estas condiciones, tener acceso a agua para cultivar es un seguro de vida.
- Impulso de la independencia de la mujer, que podría dedicar el tiempo que actualmente utiliza para ir a recoger agua en otras tareas.
- Mayor posibilidad de escolarización de los niños.
