En España, hablar de Navidades es hablar de verduras como la lombarda y el cardo, carnes como el pavo, la pularda o el cordero, y pescados y mariscos como el besugo, las gambas, los langostinos… deliciosos platos tradicionales que llevamos años disfrutando.
Pero, ¿y si en estas fechas tan destacadas nos atreviéramos con otras recetas? Bajo la filosofía de aunar multiculturalidad y diversidad, los puestos del Mercado de Vallehermoso proponen un recorrido por los platos típicos de estas fiestas en otros continentes, recetas procedentes de tierras distantes como esta Caballa guisada al miso (Saba no misoni), una receta ofrecida por el restaurante japonés Washoku.
Caballa guisada al miso
INGREDIENTES
- 4 lomos de caballa
- Un trozo pequeño picado de jenjibre
- 100 ml de agua
- 50 ml de sake
- 3 cucharadas soperas de Mirin
- 3 cucharadas soperas de azúcar
- 1 cuchara sopera de soja
- 2 cucharada soperas de miso
ELABORACIÓN
- Limpiar los lomos de caballa con agua caliente.
- En una sartén grande poner todos los ingredientes (excepto los lomos de caballa y el jengibre) mezclarlos y hervir.
- Una vez en hervor, bajar el fuego y colocar los lomos y el jengibre picado y tapar. Reducir la salsa entre 10 a 15 minutos.
- Durante el proceso de reducción, con una cuchara bañar los lomos con la salsa varias veces.
- Emplatar y decorar con puerro o cebollino si así se quiere.
Información nutricional
Según el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, la valoración nutricional de la caballa es la siguiente:
Dado su contenido lipídico (10 g por 100 de porción comestible) se puede clasificar como pescado graso, y además con gran interés nutricional, dentro de este grupo, dada su composición, especialmente la de su grasa, con un gran aporte en ácidos grasos omega 3. Estos contribuyen a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos plasmáticos y además aumentan la fluidez de la sangre, lo que previene la formación de coágulos o trombos.
Respecto al contenido en minerales, sobresalen los aportes de selenio y fósforo —que alcanzan alrededor del 50% de las ingestas diarias recomendadas (IR) para estos nutrientes— y, en menor cantidad —10 ó 12% de las IR/día—, los de potasio, hierro y magnesio. El contenido en vitaminas de una ración de caballa es, para la vitamina B12, seis veces superior a su IR/día para el grupo poblacional descrito; y superior al 100% para la vitamina D. Los aportes de niacina y vitamina B6 oscilan alrededor del 50% de las IR/día; algo inferiores son los de riboflavina; y en último lugar, los de vitamina E.
En general, la caballa es un pescado popular y relativamente asequible, con un alto valor nutricional, probablemente uno de los mayores, siendo muy recomendable para cualquier tipo de dieta, si bien por su alto contenido en grasa, resulta de digestión algo más difícil para personas con problemas digestivos.





