Al hablar de carnes magras y carnes blancas, a menudo nos olvidamos de la carne de conejo que, además de ser un alimento tradicional en nuestra dieta, se trata de una de las carnes magras por excelencia, y con menor contenido calórico: tan solo 131 kcal/ 100 g.
Por no hablar de sus propiedades nutricionales, ya que la carne de conejo cuenta con un elevado aporte de proteínas y vitaminas del grupo B (B3, B6 y B12), así como un buen perfil lipídico, un alto contenido en fósforo, y es fuente de selenio y potasio. Su contenido graso es de tan sólo un 5% y se trata de una carne con bajo contenido en sodio.
La carne de conejo es, además, un alimento que encaja perfectamente dentro de la Dieta Mediterránea, la cual se incluye dentro de un estilo de vida variado y equilibrado, y ha demostrado ser muy beneficiosa para la salud. Así lo ha reconocido la UNESCO, donde este tipo de dieta se incluye dentro de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La versatilidad es uno de los factores más destacados de la Dieta Mediterránea en la cual las carnes magras, como la carne de conejo, pueden incluirse entre tres y cuatro veces por semana, con una gran variedad de platos y formas de preparación como, por ejemplo, este Confitajillo de conejo, una receta ofrecida por la Organización Interprofesional Cunícola (INTERCUN).
Confitajillo de conejo
INGREDIENTES
- 300 g de carne de conejo limpio (pierna)
- Caldo de conejo reducido
- Ajos
- Tomillo limonero
- Aceite de oliva
- Vinagre
- Sal
ELABORACIÓN
Cortamos la carne de pierna de conejo en dados. Los confitamos y reservamos para dorar a última hora.
Los ajos pelados los sumergimos en agua hirviendo y después los ablandamos en aceite oliva.
El jugo de conejo lo mezclamos con aceite de sésamo tostado y una pizca de vinagre.
Doramos el conejo y los ajos.
Emplatamos el jugo en la base y disponemos encima los dados de conejo dorados, los ajos dorados y el tomillo limonero.
Valor nutricional
- La carne de conejo aporta 131 kcal por cada 100 gramos, es fuente de proteínas y es una opción más que atractiva a incluir en nuestra mesa. Las sociedades de nutrición recomiendan consumir carnes como el pollo, el pavo sin piel, los cortes magros de cerdo y la carne de conejo de 3 a 4 veces a la semana dentro de una alimentación saludable.
- La versatilidad de la carne de conejo y sus múltiples posibilidades gastronómicas permiten incluirla en la comida o en la cena, configurando menús variados adecuados para toda la familia.
- En cuanto a macronutrientes, en la carne de conejo destacan las proteínas.
- Las proteínas de origen animal son de elevada calidad porque aportan todos los aminoácidos esenciales que el organismo necesita para sintetizar sus proteínas.
- La composición nutricional de la carne de conejo, en cuanto a micronutrientes, la convierten en un gran aliado para cubrir las necesidades diarias de algunos nutrientes esenciales. Destaca el aporte de vitaminas del grupo B, la carne de conejo tiene un alto contenido de vitaminas B3, B6 y B12. Una ración de carne de conejo aporta más del 100 % de la cantidad diaria recomendada de vitamina B3, casi el 40 % de vitamina B6 y el triple de las necesidades de vitamina B12.
- La carne de conejo tiene un alto contenido en fósforo, y es fuente de selenio y potasio. Su contenido en sodio es bajo, y un menor contenido de este contribuye a mantener la tensión arterial normal.
- La carne de conejo se puede incluir en la alimentación variada en todas las edades y situaciones fisiológicas.
