España ocupa un lugar predominante como primer productor y exportador mundial de aceite de oliva. La gran diversidad de variedades de aceituna a lo largo y ancho del territorio nacional da lugar a una gama de aceites de oliva única en el mundo y de la más alta calidad.
Aceites de una gran calidad, con excelentes características de sabor y aroma, que en la cocina colaboran a la elaboración de platos como esta Crema helada de aceite de oliva virgen extra hojiblanca, miel, flores y polen, una receta ofrecida por Aceites de Oliva de España, la Interprofesional del sector.
Crema helada de aceite de oliva virgen extra hojiblanca, miel, flores y polen
INGREDIENTES
Para el helado de aceite de oliva virgen extra
- 125 ml leche
- 30 g miel
- 10 g leche en polvo
- 12 ml aceite de oliva virgen extra variedad Hojiblanca
Para el aire de hierba luisa y jengibre
- 500 ml agua
- 10 g hierba luisa
- 5 g jengibre pelado
- 3 g lecitina de soja
Para el crujiente de miel
- 100 g azúcar
- 35 g glucosa
- 15 ml agua
- 20 g miel
- 5 g bicarbonato sódico
Para el acabado
- Flores de pensamiento
- Polen en grano
ELABORACIÓN
Para el helado de aceite de oliva virgen extra. Calentar la leche con la miel a 80 ºC. Añadir la leche en polvo y enfriar. Emulsionar con la ayuda de una batidora de brazo añadiendo el aceite poco a poco. Mantecar con la heladora. Guardar en el congelador.
Para el aire de hierba luisa y jengibre. Infusionar el agua con la hierba luisa y el jengibre a 80 ºC durante 2 horas. Colar y enfriar. Añadir la lecitina y montar con una batidora de brazo hasta obtener un aire.
Para el crujiente de miel. Hacer un caramelo rubio con el azúcar, la glucosa, el agua y la miel. Añadir el bicarbonato y mezclar con varillas. Dejar subir y volcar en una bandeja honda con papel sulfurizado en la base. Dejar enfriar y cortar en trozos
Presentación. Repartir en la base del plato el crujiente de miel. Colocar una bola de helado encima. Espolvorear con polen. Poner una cucharada de aire y acabar con unos pétalos de flores.
Los tipos de aceite de oliva
En el mercado se pueden encontrar tres categorías comerciales o tipos de aceites de oliva diferentes: aceite de oliva virgen extra, aceite de oliva virgen y aceite de oliva. Todos ellos son una fuente de ácidos grasos monoinsaturados, lo que los convierte en uno de los alimentos más sanos, imprescindibles en cualquier dieta saludable. Los vírgenes y vírgenes extra aportan, además, antioxidantes naturales (polifenoles de los aceites de oliva y vitamina E), motivo por el que la ciencia médica los considera como los aceites más saludables.
ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA: 100% zumo de aceituna. Son aceites que se obtienen de aceitunas en su momento óptimo de maduración, y solo por procedimientos mecánicos. Son aceites de máxima calidad, libres de defectos, por eso tienen excelentes características de sabor y aroma, un deleite para los sentidos.
ACEITE DE OLIVA VIRGEN: proceden también de zumo de aceituna 100%, y poseen notables características de sabor y aroma. No obstante, no llegan al nivel de excelencia de los aceites virgen extra. Comparten con estos su capacidad antioxidante y su riqueza en ácidos grasos monoinsaturados.
ACEITE DE OLIVA: son aceites que contienen exclusivamente una mezcla de aceites de oliva refinados y vírgenes o vírgenes extra en una proporción variable. Los aceites de oliva refinados se obtienen a partir de aceites vírgenes que no han alcanzado los altos niveles de calidad que se exige a los vírgenes y vírgenes extra. Comparten con estos su alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados, fundamentales en una dieta sana.





