Oferta de dietas gratuitas o a precios muy bajos, venta de productos o métodos a los que se atribuyen una eficacia muy alta para curar una enfermedad o conseguir adelgazar rápidamente, ausencia de número de colegiado, falta de un título universitario oficial…
Son algunas de las pistas que pueden hacer sospechar sobre los posibles casos de intrusismo profesional en redes sociales en plena pandemia, un tema sobre el que el Colegio de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad Valenciana (CODiNuCoVa) asegura haber recibido durante el confinamiento el doble de denuncias que en el mismo periodo del año anterior. Y es que, según se recoge en el informe de Intrusismo de la institución, las denuncias registradas entre los meses de marzo a mayo de 2020 han duplicado a las registradas en el mismo periodo del año anterior.
Los falsos perfiles de nutricionistas
“Prácticamente la totalidad de denuncias que hemos recibido se refieren a perfiles que, a través de Instagram, pautan dietas o cobran por realizar asesoramiento nutricional sin ser profesionales de la alimentación. Durante el confinamiento hemos tenido la oportunidad de cambiar hábitos, pero también de perpetuar aquellos no tan saludables, como el sedentarismo o la mala alimentación. Muchas personas han recurrido a las redes sociales para buscar consejo o asesoramiento y se han dejado guiar por perfiles que han resultado no ser dietistas-nutricionistas”, explica Rocío Planells, gerente del CODiNuCoVa, añadiendo que el uso de las redes sociales en el confinamiento alcanzó crecimientos de hasta el 55 %, siendo Instagram la más utilizada por adolescentes, lo que preocupa al colectivo de nutricionistas.
Desde el colegio profesional valenciano insisten en solicitar siempre el número de colegiado, ya que la colegiación es obligatoria para poder ejercer, pero también prestar atención a una serie de elementos que pueden hacer sospechar que estamos ante un caso de intrusismo o falso dietista-nutricionista: “La falta de un título universitario oficial, el ofrecimiento de dietas gratuitas o con precios muy bajos, en las que se excluyen determinados alimentos sin motivo aparente, y la venta de productos o métodos a los que se atribuyen una eficacia muy alta para curar una enfermedad o conseguir adelgazar rápidamente son otras pistas que nos pueden hacer sospechar. El problema del intrusismo profesional en este ámbito en concreto es que afecta de forma directa a la protección de la salud de las personas”, señala la presidenta del Colegio de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad Valenciana, Paula Crespo.
