Comenzar la jornada diaria con un desayuno saludable es fundamental para llevar una vida más sana. Por ello, varias asociaciones alimentarias, representantes de alimentos fundamentales de la Dieta Mediterránea, han puesto en marcha la iniciativa ‘Desayuno Sano, Desayuno Completo en el Congreso’.
La iniciativa tiene el objetivo de reivindicar la importancia de desayunar y hacerlo de una manera apropiada, en un momento en el que —según sus impulsores— muchos españoles no prestan la suficiente atención a la que, sin duda, es la comida más importante del día.
Los diputados y visitantes pudieron probar ayer martes un desayuno completo compuesto por: café o té, leche y productos lácteos, cereales de desayuno y snacks, elaborados cárnicos, zumos de frutas, frutos secos, pan y aceites de oliva virgen extra, todos ellos productos de la Dieta Mediterránea, patrón alimentario único en el mundo y asociado a una buena salud.
“Lo que proponemos hoy es volver a la comida de siempre, a una alimentación variada y nutricionalmente equilibrada. Para empezar bien el día, es imprescindible un desayuno completo que nos garantice toda la energía y todos los nutrientes, en definitiva un desayuno sano”, aseguraba Pere Ferré, Presidente de Almendrave, destacando el papel que tienen estos productos en un desayuno saludable, ya que es la base para una buena alimentación diaria, especialmente para los niños y jóvenes.
Además de la degustación de estos productos, todos los asistentes han recibido información sobre los beneficios nutricionales que aporta un desayuno saludable y las propiedades particulares de cada uno de los productos que han participado en esta iniciativa, a través de un folleto informativo que todos los interesados pueden descargarse en la siguiente dirección:
25% de la energía diaria
Según los expertos, el desayuno debe aportar el 25% de la energía necesaria para el desarrollo de nuestra actividad diaria durante toda la jornada, ya que suministra al cerebro y al organismo los nutrientes necesarios para comenzar el día con vitalidad.
De esta manera, el perfil de un desayuno sano debería estar formado por un apartado predominante de hidratos de carbono, un aporte de proteínas y grasas saludables, acompañado de una buena dosis de alimentos con fibra. Por ello, debe contener aceites de oliva virgen extra, cereales de desayuno, café o té, frutas, frutos secos, lácteos, elaborados cárnicos, zumos de frutas y pan, ya que cada grupo de alimentos reporta los nutrientes necesarios para afrontar, con unos adecuados niveles de energía y manteniendo una dieta equilibrada, la actividad diaria del resto de la jornada.
Según el estudio Aladino 2013 —cuyos resultados completos se publicarán en las próximas semanas— el sobrepeso y la obesidad infantil son un problema para la sociedad y está relacionado, entre otras cosas, con la ausencia de hábito del desayuno. El sobrepeso se presenta más en niñas, con un 24,9% frente al 24,2% de los niños. En cambio, la obesidad afecta más a los chicos (21,4%) que a las chicas (15,5%). Una tendencia que ya se observó en el estudio de 2011.
Expertos en nutrición afirman que un buen desayuno es fundamental para poder disfrutar de una buena salud ya que mejora nuestro estado nutricional, siendo necesario en todas las etapas de la vida, desde los más pequeños hasta los mayores. Un desayuno saludable mejora la calidad de la alimentación, mejora el rendimiento físico e intelectual, así como la capacidad de concentración, especialmente en niños y adolescentes. Además, ayuda al mantenimiento de un peso adecuado; el control del apetito y previene la ansiedad que nos puede llevar a comer en exceso a la hora de la comida.