El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha asegurado que el Gobierno valora “muy negativamente” y rechaza “la firma por la Comisión Europea del Acuerdo de Pesca con Mauritania“ que ha sancionado una política de negociación errónea y que no ha tenido en cuenta ni el mejor asesoramiento científico disponible, ni […]
El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha asegurado que el Gobierno valora “muy negativamente” y rechaza “la firma por la Comisión Europea del Acuerdo de Pesca con Mauritania“ que ha sancionado una política de negociación errónea y que no ha tenido en cuenta ni el mejor asesoramiento científico disponible, ni las opiniones e intereses de los buques españoles, ni del resto de la flota comunitaria”.
Para Arias Cañete, “la Comisión Europea ha negociado un acuerdo de pesca en el que la Unión Europea pagaría 140 millones de euros en dos años por no pescar en Mauritania, además de los 60-70 millones de euros que pretendía que pagara el sector”.
Declaraciones en el Congreso de los Diputados
El ministro ofrecía estas explicaciones ayer jueves ante la Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Congreso de los Diputados, donde pedía el apoyo de todos los grupos de la Cámara y de sus representantes en el Parlamento Europeo “para trabajar todos en la misma dirección, en beneficio de los intereses legítimos de la flota española y europea”.
“Efectos catastróficos”
El primer motivo de disconformidad del Gobierno es la forma en que la Comisión Europea ha llevado a cabo la negociación, “con escasa diligencia y habilidad, nula transparencia y sin atender a las advertencias del sector y de los Estados miembros sobre los efectos catastróficos de los términos negociados sobre la viabilidad de la pesca”.
“La Comisión Europea se equivoca gravemente”
Arias Cañete considera que la Comisión Europea “se equivoca gravemente al desentenderse del interés de los Estados miembros comprometiéndose a pagar 70 millones de euros al año a Mauritania durante el periodo 2012-2014. Y lo que es más grave aún, que los armadores eleven su contribución hasta los 30-35 millones de euros anuales a cambio de unas posibilidades de pesca menores o inexistentes”.
Según afirmaba el ministro, prueba de la inviabilidad del acuerdo es el hecho de que la práctica totalidad de las flotas afectadas no han solicitado la renovación de sus licencias para poder continuar su actividad el 1 de agosto.
Argumentos sin el apoyo de informes científicos
Durante su comparecencia, Arias Cañete ha asegurado que el argumento de que no hay excedente disponible para pescar cefalópodos “no se basa en ningún informe científico vigente en estos momentos”, y que los estudios más recientes habrían permitido mantener una actividad pesquera de esta flota en el caladero. No obstante, ha aclarado el ministro, “se ha conseguido mantener una puerta abierta en el texto del nuevo Protocolo, para que los buques comunitarios que lo soliciten puedan obtener licencias cuando se recupere el stock de pulpo”.
Reducción de rendimientos entre el 40 y el 60 por ciento
Asimismo, la flota marisquera también se ha visto perjudicada, principalmente por el cambio de la zona de pesca, alejándola de 6 a 8 millas de la costa, que provocaría una reducción de los rendimientos entre el 40 y el 60 por ciento, según el Instituto Español de Oceanografía.
Reducción “considerable” de la rentabilidad
Además, en el Protocolo hay otros elementos, comunes a todas las flotas, que entrañan una reducción “considerable” de la rentabilidad. Este aumento de costes, unido a la pretensión de la Comisión de una creciente participación del sector pesquero en la financiación de los Acuerdos, es contradictorio con la reducción simultánea de las posibilidades de pesca que el Acuerdo ofrece.
Un poco de historia
Con anterioridad a la firma del Protocolo por parte de la UE, el ministro Arias Cañete viajó a Mauritania, el pasado 29 de mayo, para mantener negociaciones bilaterales en defensa de los intereses españoles. Durante la visita, se entrevistó con el presidente de la República, Mohamed Ould Abdel Aziz; el primer ministro, Moulaye Ould Mohamed Laghdaf; y el ministro de Pesca y Economía, Aghadafna Ould Eyih, a los que trasladó el deseo de España de renovar el Protocolo bajo unas condiciones técnicas y financieras que permitieran la viabilidad y rentabilidad de las actividades pesqueras de la flota española.
Sin embargo, ha añadido el ministro, “cuando el Gobierno inició su gestión, se encontró con un Acta firmada el 14 de diciembre de 2011, sin consultar a los Estados miembros y al sector pesquero, en la que la Comisión Europea ya había acordado con Mauritania todos los aspectos técnicos del Protocolo, quedando solo pendiente de fijación la contrapartida financiera”.
De esta forma, los esfuerzos bilaterales realizados por el Gobierno ante las autoridades mauritanas, “se han topado con la tajante afirmación de que los aspectos técnicos del Protocolo ya estaban negociados y cerrados con la Comisión Europea”, ha insistido.
Medidas para paliar los efectos
Ante este panorama, Arias Cañete ha explicado que el Gobierno ha tomado una serie de medidas para paliar los efectos de esta situación. Así, el ministro ha recordado que el pasado 3 de agosto, remitió una carta a la comisaria Damanaki “expresando la valoración negativa del Gobierno respecto al Protocolo y solicitando que se arbitrasen medidas financieras extraordinarias”, en particular para la flota cefalopodera que la Comisión pretende mantener inactiva alrededor de un año.
Además, España buscará en el Consejo de Ministros de Pesca de la UE una minoría de bloqueo, junto a los demás Estados miembros afectados por el Protocolo, instando así a la Comisión Europea a renegociar los términos del Protocolo.
Al mismo tiempo, ha añadido Arias Cañete, “hemos iniciado contactos con destacados miembros del Parlamento Europeo”, para lograr que la Comisión de Pesca de esta institución emita lo antes posible un dictamen motivado que refleje su rechazo al acuerdo en su forma actual, e inste a la Comisión a renegociarlo en unos términos de mayor equilibrio entre las partes.
Ayudas a las flotas afectadas
Por otra parte, Arias Cañete ha asegurado que se van a establecer ayudas para las flotas afectadas, que se articularán a través del Fondo Europeo de Pesca. Para ello, el Ministerio elaborará y publicará la convocatoria de ayudas para armadores o propietarios de buques y para tripulantes de las flotas cefalopodera y marisquera, que no disponen de caladeros alternativos.
La cantidad total inicial para hacer frente a su financiación es de 6,6 millones de euros, de los que 4,5 millones corresponden a la flota cefalopodera, (con 21 buques y 166 tripulantes) y 2,1 millones de euros a la flota marisquera, (con 16 buques y 44 tripulantes) La duración del primer periodo de las ayudas será de 6 meses, desde el pasado 1 de agosto hasta el 31 de enero, ayudas que se podrán prorrogar por otros seis meses más, en función de la situación del acuerdo en ese momento.
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