Comienza en tierras navarras la recogida del pimiento certificado por la Denominación de Origen Pimiento del Piquillo de Lodosa, una campaña que se presenta con muy buenas perspectivas, con un incremento del 26 % en la superficie cultivada en comparación con el pasado año, y con la posibilidad de superar los 1,5 millones de kilos elaborados.
La previsión para esta campaña del Pimiento del Piquillo de Lodosa —uno de los productos amparados bajo la marca de calidad navarra Reyno Gourmet— facilitada por la Unidad Técnica de Certificación de la sociedad pública INTIA, especifica que “las condiciones del cultivo son muy buenas, el pimiento está madurando poco a poco y se espera una buena producción por parcela, siempre y cuando las condiciones climáticas lo permitan y se retrase el frío que dará por finalizada la campaña”.
Un escenario que contrasta con el de la campaña pasada, muy poco productiva debido a un fuerte ataque de Xanthomonas, que disminuyó notablemente la cantidad de pimiento recepcionado en las empresas inscritas en la DOP, por lo que las industrias conserveras se quedaron sin el producto suficiente para elaborar el pimiento previsto, que finalmente quedó en 674.000 kilos. Este año se espera que se elaboren también tiras y trozos de Piquillo de Lodosa. Aunque en 2020 se aprobó la modificación del Pliego de condiciones del Pimiento del Piquillo de Lodosa que permite certificar las tiras y trozos, el año pasado apenas se prepararon estas modalidades debido a la falta de producto y a que la aprobación se produjo una vez iniciada la campaña.
Para esta campaña han solicitado su inscripción en la Denominación de Origen Protegida un total de 78 agricultores, con 224 parcelas. La superficie cultivada llega este año hasta las 178 hectáreas lo que supone un incremento importante con respecto a la pasada campaña en la que se inscribieron 141 hectáreas. Se calcula que la recolección finalizará la segunda quincena de octubre, aunque siempre en función de las condiciones meteorológicas.
Pimiento del Piquillo de Lodosa
La Denominación de Origen Pimiento del Piquillo de Lodosa, ampara la conserva de pimientos del piquillo rojos de las categorías Extra y Primera de la variedad piquillo, cultivados y elaborados exclusivamente en ocho municipios navarros: Andosilla, Azagra, Cárcar, Lerín, Lodosa, Mendavia, San Adrián y Sartaguda.
Una vez recogidos, son transportados a las conserveras donde, una vez limpios, pasan al asado por llama directa. El proceso continúa con un meticuloso descorazonado, pelado y eliminación de semillas, para luego pasar a la sección de envasado donde personas expertas seleccionan, clasifican y envasan el pimiento en latas y botes específicos. Igual que en la elaboración, el envasado se realiza en seco, de tal manera que la pequeña cantidad de líquido transparente y denso que aparece al abrir la lata es el mismo jugo que ha soltado el pimiento.
