Tras una cuidada y rigurosa renovación que destaca su original identidad británica y preserva su patrimonio artístico del siglo XIX y XX, incluidos sus espectaculares jardines, abre de nuevo sus puertas el icónico hotel Santa Catalina, en Las Palmas de Gran Canaria, ahora bajo la gestión de Barceló Hotel Group.
A punto de cumplir ciento treinta años años, Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel, vuelve a abrir sus puertas bajo un concepto que recupera el esplendor y la excelencia de un hotel de lujo clásico gracias a la conservación y rehabilitación de sus espacios más icónicos, entre ellos el emblemático Patio de las Tortugas, uno de sus cuidados y relajantes jardines.
Santa Catalina, un hotel con historia
Inaugurado en 1890 por el arquitecto británico James MacLaren, el hotel ha formado desde entonces parte de una larga tradición turística en la capital grancanaria. No solo es el hotel más antiguo de Las Palmas de Gran Canaria, sino de todo Canarias, un punto de referencia turístico y social, especialmente a finales de los años 50 y los 60.
El establecimiento fue adquirido por el Ayuntamiento en el año 1923 y, en 1951 se inauguró el nuevo edificio diseñado por el arquitecto grancanario Miguel Martín-Fernández de la Torre, cuyo sello se conserva hasta la fecha. Actualmente, forma parte del Patrimonio Arquitectónico y Cultural de la capital canaria siendo uno de los ejemplos más significativos del movimiento arquitectónico regionalista del siglo XX.
El proceso de rehabilitación ha incluido el tratamiento de lienzos del s. XIX y murales realizados en la década de los cincuenta del pasado siglo. Capitaneado por Beatriz Galán, el proyecto se planteó para abarcar la restauración de obras de varias estancias del hotel como el Bar Carabela, el Salón Arencibia y el emblemático Salón Miguel Martín-Fernández de la Torre. La mayoría de las obras son firmadas por uno de los grandes pintores muralistas de Canarias, Jesús Arencibia, y otras vienen de la mano de Manuel Martín González, considerado uno de los mejores paisajistas del siglo XX o Santiago Santana, el último exponente vivo del estilo indigenista canario.
Continuando con su patrimonio pictórico, el nuevo hotel cuenta con un espectacular conjunto de piezas mural, obra del pintor canario contemporáneo Fernando Álamo, que sirven de transición entre la parte clásica e histórica y la nueva terraza cubierta que se abre al Parque Doramas.
La oferta gastronómica
Con un nombre inspirado en el proyecto pictórico Poema de los Elementos, del artista grancanario Néstor Martín-Fernández de la Torre, nace el nuevo restaurante Poemas by Hermanos Padrón.
Los hermanos Juan Carlos y Jonathan Padrón, chefs de origen canario con estrella Michelin y dos soles Repsol han logrado trasladar la esencia de algunos de los cuadros más icónicos del artista a creaciones gastronómicas que vinculan el arte con la cocina, apostando por una fusión de ingredientes internacionales y canarios procedentes del mar, la tierra y la naturaleza, creando obras de arte para el paladar.
