La cosecha de Azafrán de La Mancha arrancó a mediados de octubre con mucha incertidumbre entre los productores, sobre todo por las condiciones climatológicas, especialmente la falta de lluvias en meses cruciales como agosto y septiembre y las altas temperaturas de este otoño.
A estas condiciones climatológicas se sumaba la caída progresiva del rendimiento en los últimos años: desde 2018, en el que hubo una cosecha récord con 903,7 kilos recogidos, la producción de Azafrán de La Mancha ha ido disminuyendo progresivamente, 606,5 kilos en 2019, 451 kilos en 2020 y 346,8 en 2021 y, a su vez, ha bajado la producción media por productor, con 3,41 kilos en 2018, 2,47 en 2019, 2,29 en 2020 y 1,81 en 2021.
La cosecha 2022 de azafrán de La Mancha
Sin embargo, la campaña 2022 en la zona de producción de la Denominación de Origen Protegida Azafrán de La Mancha ha finalizado con 462,15 kilos recolectados, lo que supone un aumento del 26,25 % con respecto al año anterior, cuando se recogieron 346,86 kilos, la cifra más baja desde que existen registros en la Denominación aunque, de un modo más amplio, es un 21,75 % inferior a la media de producción del periodo 2013-2021, que es de 583,87 kilos.
Un ligero aumento que desde el Consejo Regulador de la DOP explican que no es síntoma de que el sector esté superando los problemas estructurales que ya han venido exponiendo en los últimos meses, ya que el incremento se debe fundamentalmente a que este año también ha aumentado la superficie cultivada que ha participado en el proceso de precintado, que ha pasado de 95,44 hectáreas en 2021 a 105,26 en este 2022, cifra que, por otro lado, es ligeramente inferior también a la media de 106,13 hectáreas de los años 2013-2021. Y con el aumento de la producción, ha crecido también en un 18,65 % el rendimiento medio por hectárea, que ha pasado de 3,57 kg en 2021 a 4,39 en esta campaña. Sin embargo, si comparamos con los 6,23 kg/ha de media del periodo 2013-2021, y exceptuando la cosecha 2018, que fue excepcional, el descenso medio por hectárea supera el 20,5 %.
“La campaña 2022 ratifica la matriz de comportamiento del cultivo de la que venimos hablando desde hace unos meses. La bajada del rendimiento es una realidad. Seguimos insistiendo en que solo habrá futuro para el Azafrán de La Mancha si se implantan medidas que permitan dar solución a los problemas históricos del sector como son principalmente la sanidad vegetal de los cormos y el avance en la mecanización y a la vez se instauran otras que incentiven la plantación y la incorporación de nuevos agricultores”, comenta el presidente del CRDO, Carlos Fernández.
