Las adversas condiciones meteorológicas en toda la campaña, con una importante ausencia de agua en todo el territorio nacional podría provocar un descenso muy acusado de la próxima cosecha del olivar. A día de hoy la situación de los olivos es crítica, y la cosecha podría hundirse un cuarenta por ciento.
Así alertan de la situación del olivar desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), añadiendo que, a falta de un mes para que comience formalmente la campaña oleícola 2019/20, existe una gran preocupación entre los olivareros y olivareras por el estado general de sus explotaciones.
UPA ha detallado que a pesar de la buena floración que tuvieron los olivos, diversas circunstancias como la ausencia generalizada de lluvias desde el inicio de campaña, los diferentes episodios de olas de calor y los puntuales problemas ocasionados por el granizo en las últimas semanas, están conformando una cosecha que puede acumular un descenso de la producción española cercano al cuarenta por ciento, lo que significaría que —siempre en función de la evolución de las condiciones climatológicas en septiembre y octubre— la cosecha puede situarse entre 1.000.000 y 1.100.000 toneladas de aceituna para aceite en toda España.
En este sentido, desde la organización agraria explican que aunque el cultivo en secano es el más afectado, el de regadío tampoco se libra: “Las parcelas más afectadas, sin duda, son las de secano, pero también se están registrando situaciones comprometidas en zonas de regadío. De manera excepcional, hay zonas con buenas producciones, que en ningún caso compensarán la bajada de rendimientos del resto”, señalan desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos.
El olivar a nivel internacional
En Europa, las estimaciones para países productores de aceite de oliva como Italia y Grecia apuntan a incrementos de la producción superiores al cincuenta por ciento, después de la catastrófica campaña 2018/19. A pesar de estos aumentos, la propia Comisión Europea ya pronosticaba antes del verano una producción europea un ocho por ciento inferior a la pasada, cifra que tendrá que ser revisada. En estos momentos, UPA estima una producción europea un veinte por ciento inferior a la pasada.
Y respecto a la producción fuera de la Unión Europea, las perspectivas parecen ser bastante más positivas, con incrementos destacados en países como Túnez. Con toda esta información, la cosecha mundial se situará en torno a los tres millones de toneladas, lo que supone un descenso aproximado del seis por ciento comparado con la campaña 2018/19.
