Un nuevo proyecto investigará y desarrollará nuevas fuentes de proteína que sirvan de alternativa a las tradicionales de origen animal, además de estudiar la adición de ingredientes que mejoren su funcionalidad frente al sistema inmune.
El proyecto Protección, liderado por Laboratorios Ordesa y con la coordinación técnica y científica del centro tecnológico Eurecat, se desarrollará durante los próximos cuatro años llevando a cabo la caracterización nutricional y estructural de nuevas alternativas proteicas tanto en su estado original como tras su procesado, procedentes tanto de vegetales, como de hongos o de insectos. Asimismo, se aplicará una nueva tecnología, el extrusionado húmedo, con el que se buscará lograr texturizar estas nuevas fuentes de forma que se asemejen lo máximo posible a la carne y el pescado.
Nuevas fuentes de proteína y su incidencia en el sistema inmune
Además, el proyecto buscará añadir diferentes compuestos que puedan mejorar la funcionalidad de los nuevos alimentos y, a través de ensayos preclínicos y estudios clínicos de intervención nutricional, se validará su eficacia sobre el refuerzo del sistema inmune.
“Se estudiará cómo estas nuevas proteínas funcionalizadas tienen efecto sobre el sistema inmune y los procesos metabólicos asociados a su modulación”, explica el Dr. José Antonio Moreno, investigador de Laboratorios Ordesa y coordinador del proyecto Protección. Por su parte, Ignasi Papell, del centro tecnológico Eurecat, comenta que “el desarrollo de este tipo de productos de proteína alternativa y, además, con efectos demostrados sobre la salud en un ámbito tan sensible últimamente como el sistema inmune, tiene un claro nicho de mercado que conviene aprovechar y representa una oportunidad para las empresas alimentarias que participan en el proyecto y para el sector en general”.
Con los datos obtenidos en los estudios de evaluación de la digestibilidad, bioaccesibilidad, bioactividad y caracterización tecnológica de las nuevas fuentes de proteína, así como de su acción inmunomoduladora, se generarán Modelos de Predicción de Bioeficiencia Alimentaria.
“Serán modelos que permitirán a la industria alimentaria hacer mucho más eficiente la innovación futura de nuevos productos, dado que se podrá predecir, en etapas incipientes del desarrollo del producto, el comportamiento de los ingredientes que lo componen sobre distintas patologías, y eso acortará mucho los tiempos de I+D para lanzar al mercado productos con eficacia demostrada científicamente”, explica el director científico del Área de Biotecnología de Eurecat, el Dr. Francesc Puiggròs.
El proyecto Protección está formado por un consorcio de empresas liderado por Laboratorios Ordesa y compuesto, además, por ADM-Biopolis, Industrias Lácteas Asturianas, Angulas Aguinaga, Tebrio, Viscofan España y Calatayud Cárnicas Avícolas. El centro tecnológico Eurecat es el coordinador transversal técnico y científico del proyecto, que cuenta también con la intervención de cuatro universidades (Granada, Oviedo, Rovira i Virgili y Navarra), tres centros de investigación hospitalarios (FIBAO, ISS Aragón e IDIS) y tres centros tecnológicos más (CIAL-CSIC, AINIA y CTIC CITA). La consultora FI Group presta el apoyo administrativo.
