Momentos del año como las fiestas navideñas, con celebraciones que congregan a familiares, compañeros y amigos en torno a una mesa son una ocasión perfecta para compartir un queso como Torta del Casar, queso extremeño con Denominación de Origen Protegida con una original textura, un intenso aroma y un particular gusto lleno de matices.
Tabla de quesos
Y qué mejor manera de presentar este queso que acompañado de otros en una tabla. Si estamos pensando en una tabla de postre o forma parte de un menú completo hay que calcular unos 80 a 100 gramos por comensal; y podemos ir subiendo hasta 175 a 200 gramos por persona si lo que queremos es que la tabla de quesos sea la protagonista de la comida o cena.
En cuanto a variedades a incluir, como mínimo deberían ser cuatro quesos, aunque la media suele estar entre cinco y ocho diferentes, que ya ofrecen una buena gama para experimentar. La selección podemos basarla en quesos nacionales con Denominación de Origen, de oveja, de cabra, de vaca, azules… Lo más apropiado a la hora de presentar el queso es utilizar una buena tabla de madera, procurando que sea bonita y esté bien conservada y limpia. También podemos usar bandejas o fuentes de cristal, incluso optar por la piedra. Pero, independientemente del material, no olvide que los quesos deben servirse siempre atemperados. Así, descubriremos todos los matices que nos ofrecen en aromas, sabores y texturas.
Tabla de panes
Y, si como siempre se ha dicho, “a un buen queso le va un buen pan”, ¿por qué no montar una tabla paralela de panes variados? Aquí también podemos jugar con muchas variedades, pero lo mínimo es incluir una variedad blanca rústica de miga aromática, elástica y corteza crujiente, y un buen centeno, con su miga jugosa y algo ácida. Si podemos añadir algún pan multicereales, con semillas y otro con frutos secos como nueces y pasas, además de unos picos y unas regañás, será un éxito seguro. Por supuesto, artesanos y preferiblemente de masa madre.
Pero también se puede optar por otros acompañamientos sin gluten —como confitura de cebolla o tomate, frutos secos, membrillo, uvas…—, ya que la Torta del Casar, como casi todos los quesos tradicionales con Denominación de Origen, son alimentos libres de estas proteínas.
