El Diario Oficial de la Unión Europea acaba de publicar la protección del nombre Vallegarcía como Denominación de Origen, un reconocimiento que se produce cuando se cumplen veinte años de la plantación de las primeras viñas en la finca toledana por parte del conocido empresario Alfonso Cortina, exactamente en junio de 1999.
Una plantación que se produjo sobre uno de los suelos más antiguos de la Península Ibérica y donde, hasta la puesta en marcha de la bodega, no existía tradición vitícola alguna.
De este modo, Vallegarcía se suma a los trece pagos con Denominación de Origen Protegida propia que existen en España —de los que ocho se encuentran en Castilla-La Mancha—, una clasificación que reconoce e identifica a vinos originarios de un lugar determinado cuya calidad o características se deben fundamental o exclusivamente a un medio geográfico particular y cuyas fases de elaboración se realizan totalmente en la finca.
“La obtención de la DOP es para nosotros un reto y una responsabilidad que nos empuja a seguir trabajando por la excelencia y a seguir apoyando el desarrollo del entorno rural de la comarca de los Montes de Toledo, donde está enclavado el Pago de Vallegarcía”, comenta el director técnico de la bodega, Adolfo Hornos.
Pago y Denominación de Origen
La bodega se ubica en las cercanías del Parque Natural de Cabañeros, en una de las mejores muestras de Bosque Mediterráneo Húmedo del mundo, un paraje natural único que conserva una flora y una fauna de gran valor ecológico y unos paisajes de naturaleza aún intacta.
Su viñedo se asienta sobre unos suelos de origen precámbrico con un enorme potencial para producir vinos frescos y complejos, integrado en un paraje natural único que conserva una flora y una fauna de gran valor ecológico y unos paisajes de naturaleza aún intacta.
El trabajo vitivinícola en la finca, que ahora estrena Denominación de Origen, se debe a un esfuerzo continuo por expresar la singularidad de este terreno en el que Alfonso Cortina, emprendió su proyecto vitivinícola en 1997. Tras varios años microvinificando y estudiando el potencial cualitativo del viñedo, en 2006 construyó su propia bodega dentro de la Finca Vallegarcía.
