Las ciudades checas de Praga, Brno, Karlovy Vary y Pilsen acogen este año la décima edición del Grand Restaurant Festival. Desde el 15 de enero y hasta el 28 de febrero, la cita gastronómica más importante del país seleccionará a los mejores restaurantes checos que ofrecerán menús inspirados en la obra artística de Leonardo da Vinci.
Con una atractiva mezcla de arte, ciencia y gastronomía, en esta edición 2019 los restaurantes elegidos por el Grand Restaurant Festival crearán un menú degustación especial diseñado e inspirado en el llamado ‘Chuť da Vinci’, el Sabor da Vinci. Una propuesta que estimula la escena gastronómica de ciudades como Brno, Karlovy Vary o Praga y que pone a prueba a las mejores cocinas para formar parte de la Guía Mauer Grand Restaurant, liderada por el crítico y experto gastronómico checo Pavel Mauer. Y es que algunos de los restaurantes incluidos en esta guía son imprescindibles si se quiere realizar una sabrosa ruta gastronómica por la República Checa.
Alta gastronomía en la República Checa
Cocina de autor y escenarios modernistas en Praga. La Guía propone dos restaurantes en el centro histórico de Praga. Por un lado, etiqueta y modernismo conviven en el restaurante Tritón, abierto en 1912. Liderado por el cocinero checo Tomáš Horák, su cocina es moderna, sorprendente y atrevida, todo ello con una impactante decoración art nouveau. Entre sus propuestas, platos como las Gambas rojas en masa de sepia, aguacate, crema fresca, caviar y salsa de coco.
Por otro lado, la innovación y transparencia de The Eatery, un espacio diáfano en el que “se deja la cocina detrás de la pared” según el Chef ejecutivo Pavel Býček. Las carnes son protagonistas aquí con platos como el Cerdo con col, col rizada y salsa Madeira.
Experiencia gourmet en Brno. En esta ciudad, el restaurante Valoria conecta lo mejor de la cocina checa y la cocina mediterránea con las fantasías de sus chefs, que trabajan con materias primas de máxima calidad. Su menú degustación incluye Salmón ahumado, Confite de ternera, Langostinos tigre a la parrilla con rissotto de trufas, foie gras, sorbete, surtido de quesos y una Panna cotta de caramelo.
Karlovy Vary: la frescura en el plato. En esta ciudad balneario hay dos sitios que destacan por sus especialidades de temporada. Si se desea un ambiente más cálido y familiar o comida gluten free, la opción perfecta es Tusculum, un restaurante familiar y ecológico que tiene una exquisita cocina healthy con platos como la Anguila ahumada con reducción de pimentón y masa fermentada. Por otro lado, el café Quissiana es ideal para un brunch o un almuerzo. Una cafetería de estilo vienés con una cocina moderna checa y un toque de vanguardia.
