Legumbres y pucheros, dos de los grandes pilares de la dieta mediterránea, es la propuesta de Burgos entre Cucharas, cuatro jornadas culturales, turísticas y culinarias entre el 9 y el 12 del próximo mes de noviembre con los guisos y cocidos —de los más clásicos a los más vanguardistas— como protagonistas.
Un largo fin de semana, de jueves a domingo, en el que Burgos se quiere convertir en la meca de los cocidos, ya que se podrán probar desde los más clásicos hasta los más modernos, los típicos de cada región española y otros muchos de otras partes del mundo: del Cocido madrileño a la Olla ferroviaria, pasando por otros pucheros tan apetitosos como la Olla rociera, la Olleta alicantina, el Cocido de Lalín gallego, la Fabada y el Desarme asturianos, la Cassoulet francesa, el Puchero de carne argentino, el Bollito italiano, Cocido de Pochas, Olla Podrida, Cocido Montañés, Potaje de Garbanzos, Ajo Carretero, Bollito Misto, Ropavieja, Cassoulet de Pato…
La propuesta comienza en jueves, 9 de noviembre, con la presentación del libro La Olla Podrida y otros cocidos con historia y a continuación El Cocido con las Estrellas, una cena histórica bajo el concepto de un cocido de siete vuelcos en el que siete cocineros con estrella Michelin elaborarán un cocido representativo de su tierra.
Cocidos con historia en Burgos
Durante las tres siguientes jornadas, viernes 10, sábado 11 y domingo 12, habrá un tour gastronómico Cocidos con Historia por veinticinco establecimientos repartidos por la ciudad de Burgos, cada uno de ellos tendrá un cocido especial ideado para la ocasión y por cada cocido consumido se regalará el libro La Olla Podrida y otros cocidos con historia. Además, el viernes habrá un concurso de cocina, Cocidos del siglo XXI, y el sábado una comida, Académicos del Cocido, y un Concierto Musical Gastronómico.
Burgos entre Cucharas es una iniciativa que quiere elogiar y homenajear a la gran variedad de platos de cuchara, potajes y pucheros de la cultura culinaria nacional. La mayoría de estos platos tienen a las legumbres como protagonistas: garbanzos, lentejas, judías… alimentos con un gran número de vitaminas y minerales base de la dieta mediterránea. Y es que los platos de cuchara, además de estar riquísimos son una gran fuente de salud y energía.
