El proyecto ‘La Alimentación no tiene desperdicio’ es una campaña de concienciación social, una iniciativa de colaboración para reducir el desperdicio alimentario liderada por AECOC, la asociación de empresas de gran consumo, que ya cuenta con el apoyo de las más importantes empresas fabricantes y distribuidoras, operadores logísticos y de transporte.
El proyecto tiene tres objetivos principales: por un lado, establecer prácticas de prevención y eficiencia a lo largo de toda la cadena alimentaria, que consigan una reducción de los desperdicios; además, se trata de maximizar el aprovechamiento del excedente producido a lo largo de las diferentes fases de la cadena de valor (redistribución, reutilización y reciclado), y, finalmente, sensibilizar y concienciar a la sociedad sobre este problema y la necesidad de reducir el desperdicio alimentario.
La iniciativa cuenta con el apoyo de más de quinientas empresas fabricantes y distribuidoras del sector del gran consumo, operadores logísticos y de transporte, asociaciones empresariales, organizaciones de consumidores, instituciones y está coordinada desde AECOC, que con esta campaña quiere dar a conocer los esfuerzos que las empresas realizan para evitar el desperdicio alimentario e impulsar mejores prácticas de colaboración con el fin de ir disminuyendo el problema.
Y es que cada año se desperdician en España casi ocho millones de toneladas de comida. Por ello, “La alimentación no tiene desperdicio” quiere concienciar al consumidor de la problemática que supone el desperdicio a nivel global, y hacerle partícipe en la iniciativa fomentando su colaboración para reducir el desperdicio que genera cada uno a nivel personal, con sugerencias de elaboración de estupendos platos de reaprovechamiento como estos Chips de piel de patata, un rico tentempié con cero desperdicio.
Chips de piel de patata
INGREDIENTES
- 300 g de pieles de patata aprovechadas de la elaboración de otro plato
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta negra
- Mezcla de especias o hierbas aromáticas al gusto
ELABORACIÓN
Antes de nada, precalentamos el horno a 200 ºC
Lavamos bien las patatas, las secamos y pelamos.
Mezclamos aceite de oliva, sal, pimienta y hierbas aromáticas al gusto —por ejemplo, pimentón, orégano y ajo en polvo— y añadimos la mezcla a las pieles.
Disponemos las pieles ya sazonadas en la bandeja del horno con papel sulfurizado y horneamos a 200 ºC, unos 20 minutos, hasta que adquieran una textura crujiente.
Una vez horneadas, sacamos la bandeja del horno, dejamos que se enfríen, las colocamos en un recipiente y servimos.
