La repentina salida de los cocineros Pedro y Marcos Morán, al frente de los nuevos espacios gastronómicos del Centro Cultural Niemeyer de Avilés desde su inauguración el pasado mes de junio, ha obligado a los responsables del centro a afrontar rápidamente los necesarios cambios. De momento y a falta de una decisión sobre el espacio […]

La repentina salida de los cocineros Pedro y Marcos Morán, al frente de los nuevos espacios gastronómicos del Centro Cultural Niemeyer de Avilés desde su inauguración el pasado mes de junio, ha obligado a los responsables del centro a afrontar rápidamente los necesarios cambios.

De momento y a falta de una decisión sobre el espacio estrella, el restaurante Gastro –que nació con vocación de alta cocina participativa para pequeños grupos de comensales- continúan abiertos tanto el bar como la coctelería.

En el caso del bar, ya se ha modificado la carta, con una oferta más popular que incluye desde la posibilidad de probar una serie de pinchos al precio de 1,50 euros, ensaladas, hamburguesas, sándwiches o pasta, hasta un plato degustación para dos personas a 25 euros.

Pedro y Marcos Morán (padre e hijo) representan la cuarta y quinta generación de una familia dedicada a la restauración, al frente de su establecimiento Casa Gerardo situado en la localidad asturiana de Prendes, un local que nació en 1882 como venta en un cruce de caminos y que hoy en día está considerado como un estandarte de la cocina asturiana y nacional, con una exquisita mezcla de tradición y vanguardia.

Primeras declaraciones de los Morán

Según informa hoy el diario local la Voz de Avilés, los Morán rompieron ayer su silencio respecto a las razones de su salida del Centro Niemeyer a través de un comunicado de su empresa, Morán Gastronomía, en el que apuntan a diferencias con la dirección del equipamiento como el origen del proceso que ha llevado al cambio de gestión de la oferta gastronómica del centro: “Hemos llegado a la conclusión de que nunca resulta interesante estar donde a uno no se le quiere”, afirman en el escrito.

El comunicado añade que “pese a la existencia de un contrato por el que podríamos haber permanecido hasta marzo, aceptamos la propuesta de la dirección del centro» de abandonar el equipamiento. Todo ello no sin antes «llegar a un acuerdo amistoso y beneficioso para ambas partes, por el que la dirección del Niemeyer recupera la gestión de la hostelería de forma integral”.

Las razones de un desencuentro

En cuanto a las razones del desencuentro entre los responsables de su empresa Morán Gastronomía y el Niemeyer, los cocineros indican que los criterios pretendidos por la dirección del equipamiento no eran al cien por cien coincidentes con la labor que venían desarrollando los Morán: “Este hecho era desgraciadamente una fuente de conflictos que no resultaba en modo alguno necesario ni conveniente prolongar”.

Pese a todo, los dos cocineros coinciden en señalar, como ya hizo anteriormente la dirección del Centro Niemeyer, que “ambas partes han tratado de orquestar un cambio en la gestión de los servicios gastronómicos con el interés de que no se resintiera la atención a los usuarios”.

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