El Foro de Acción Rural (FAR) es una plataforma de asociaciones y organizaciones no gubernamentales constituida para trabajar conjuntamente a favor del desarrollo rural sostenible desde distintas ópticas: la protección de la naturaleza, el sector agrario, el feminismo, el sindicalismo o la caza.
Pero, a pesar de las diferencias evidentes, todos los miembros del Foro destacan un enemigo común: el despoblamiento de los pueblos, que atropella todas sus causas.
Por ello, las organizaciones que componen el FAR —FAR APROCA (Asociación de Propietarios Rurales, Gestión Cinegética y Conservación de la Naturaleza), CCOO (Comisiones Obreras), COSE (Confederación de Organizaciones de Selvicultores), FADEMUR (Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales), FGN (Fundación Global Nature, Red Terrae: Red de Municipios Agroecológicos), REDER (Red Estatal de Desarrollo Rural), REDR (Red Española de Desarrollo Rural), SEAE (Sociedad Española de Agricultura Ecológica/Agroecología), SEO/BirdLife (Sociedad Española de Ornitología), UGT-FICA (Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT), UNAC (Unión Nacional de Asociaciones de Caza), UPA (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos) y WWF España (Fondo Mundial para la Naturaleza)— demandan “una verdadera política de Estado para abordar la problemática de la despoblación, contando con la participación y cooperación de las diferentes administraciones competentes y de los sectores socioeconómicos y culturales implicados”.
Decálogo contra el despoblamiento
En este sentido, desde el Foro explican que “es apremiante una política dirigida al medio rural, como instrumento transversal y multisectorial que permita incidir e implementar soluciones con una visión integral y sostenible”. Y, para contribuir a solucionar este problema común, el despoblamiento, desde el Foro de Acción Rural han querido aportar una serie de propuestas, entre las que destacan:
- Mejorar el entorno rural, a través de estrategias de fomento de desarrollo rural y de ordenación territorial con objeto de facilitar la calidad de vida, la residencia y la actividad económica sostenible en las poblaciones rurales.
- Apostar por el desarrollo local participativo, garantizando un enfoque integrado en la utilización de los diferentes instrumentos disponibles.
- Impulsar un modelo de agricultura familiar sostenible, constituida por agricultores, ganaderos y silvicultores que residen y trabajan en el medio rural y cuya principal renta y dedicación proviene de estas actividades, que aplican métodos de producción ambientalmente sostenibles y conserva el patrimonio natural y cultural, sobre todo desde la agroecología. Valorizar la multifuncionalidad utilizando para ello instrumentos tales como los ‘contratos territoriales’. Reforzar el peso de las pequeñas empresas agroalimentarias a través de una Ley de artesanía, garantizando el origen en el etiquetado.
- Apoyo integral a la incorporación de jóvenes en el medio rural, con el objetivo de fomentar el rejuvenecimiento del medio rural. Prestar especial atención a las necesidades de las mujeres en el medio rural, sobre todo reforzando el papel de la mujer agricultora, ganadera y selvicultora.
- Garantizar que las políticas y medidas para el desarrollo rural generen empleo estable y de calidad en actividades económicas sostenibles. Incrementar el papel de las Administraciones Locales, clave en los procesos de acogida y asentamiento poblacional, como facilitadoras y dinamizadoras en la búsqueda y acompañamiento de oportunidades de empleo y emprendimiento.
- Promover la conciliación de la vida laboral, familiar y personal, y los servicios de dependencia, prestando especial atención a crear servicios de proximidad.
- Aprobar un Plan estatal para la ganadería extensiva y de planificación silvopastoril.
- Elaborar e implementar un Plan de actuación forestal con el objetivo de promover una gestión forestal mediante los instrumentos de ordenación, para garantizar su permanencia, los servicios ambientales que generan y su acción mitigadora del cambio climático.
- Asegurar una correcta gestión de la Red Natura 2000 y los demás espacios protegidos, mediante unos planes de gestión y financiación apropiados, garantizando la compatibilidad entre aprovechamientos, usos y conservación, y fomento de la biodiversidad.
- Adopción de medidas fiscales y financieras con perfil específico para los núcleos rurales con despoblación con el fin de apoyar a las personas emprendedoras y pequeñas empresas que ya estén establecidos y los que se quieran asentar de forma permanente en esos medios rurales.
