Perfectas sustitutas de la pasta, verduras en forma de espiral —a las que también se les llama zoodles— se han convertido en protagonistas de una nueva tendencia gastronómica que verdaderamente rompe con la forma tradicional de comer verdura. Y lo mejor: tan solo se necesita un sencillo aparato, el espiralizador, y una buena sartén antiadherente.
Con formas de espaguetis, tallarines, rodajas, medialunas… procedentes de verduras como de calabacín, zanahoria, rábano, calabaza o remolacha, entre otras muchas. Para tomar en crudo o cocinados. Son solo algunos ejemplos de esta nueva fórmula que amplía de forma original el repertorio de recetas vegetarianas y que da como resultado platos con un toque gourmet, saludable y creativo, ideales para evitar los hidratos de carbono sin renunciar a esta manera divertida de comer.
Y es que este libro, Espirales de verduras (Lunwerg, 2018), de Anna Helm Baxter con fotografías de Beatriz da Costa, reúne ideas atractivas para almuerzos y cenas coloridos y económicos. El instrumento fundamental: un espiralizador, un aparato que ahora es habitual en cualquier comercio físico o virtual, con múltiples opciones, marcas y, sobre todo, precios al alcance de cualquiera.
Espirales vegetales para todos los gustos
En cuanto a la técnica, la autora asegura que muchas frutas y verduras son aptas para hacer espirales, y que la clave está en encontrar las formas que mejor se ajusten a cada una y en usar el espiralizador cuando la carne esté firme y fría. Para ello ofrece una serie de sencillas recomendaciones como:
- Siempre será preferible comprar verduras con un diámetro mayor de 4 centímetros
- Algunas sugerencias: apionabo, boniato, calabacín, calabaza almizclera (cortada a lo largo), calabaza amarilla, cebolla, chirivía, col, colinabo (o nabo sueco), hinojo, manzana, nabo, pepino, pera, rábano, rábano japonés (daikon), rábano sandía, remolacha, tallos de brócoli o zanahoria.
- Qué no hacer: usar alimentos con el corazón hueco o con pepitas. La parte redonda de la calabaza almizclera o las verduras blandas o esponjosas, como la berenjena, no son recomendables para el espiralizador.
- Tampoco conviene hervir los espaguetis vegetales, ya que las verduras de por sí contienen mucha agua. Si se hierven, tendrán demasiada. Por este mismo motivo, habrá que evitar las salsas demasiado líquidas a la hora de acompañarlos; mejor salsas más espesas de lo habitual.
- No tirar los restos: cuando se hacen espirales, al final siempre quedan algunos trozos pequeños de la fruta y verdura que se ha usado. Pueden picarse o cortarse en rodajas, y ser añadidos a la receta. Si no, se pueden guardar para darles un uso posterior.
Título: Espirales de verduras | Autora: Anna Helm Baxter |Fotografías: Beatriz da Costa |Editorial: Lunwerg | Fecha de publicación: 04/09/2018 | ISBN: 978-84-16890-72-9 | Código: 10217428 | Formato: 19,5 x 26 cm. | Presentación: Tapa dura sin sobrecubierta (cartoné) | 160 páginas | Precio: 19,95 euros





