Guillermo Cruz Alcubierre, del restaurante Mugaritz (Guipúzcoa), se proclamó ayer lunes Mejor Sumiller de España en Cava en la final de la primera edición del concurso que organiza el Consejo Regulador del Cava.
Guillermo Cruz, que ya se proclamó hace unos meses Mejor Sumiller de España 2014, se impuso ante 19 finalistas más de todo el país. Diego Muñoz, del restaurante La Lobita (Soria), ha quedado en segunda posición y Juan Francisco Carmona, del restaurante Pura Cepa (Murcia), en tercer lugar.
La final se ha disputó durante una cena de gala en el Hotel Barceló Sants (Barcelona) con más de 240 invitados, entre ellos personas destacadas del mundo del cava y periodistas especializados de todo el país. El menú incluía un aperitivo y cinco platos, entre ellos ‘Ceviche de lomo de ternera con salsa de ponzu’, ‘Vieira con melanosporum y ravioli de butifarra’ y ‘Costillar de cordero con salsa pimentada’.
Los finalistas demostraron sus aptitudes en vivo y en tiempo real. Conocieron el menú sorpresa al inicio de la noche y tuvieron que preparar un maridaje y servir cada uno a una de las mesas, elegida por sorteo. Tenían a su disposición 42 Cavas procedentes de 22 bodegas que cataron la misma mañana del concurso. De los sumilleres se han valorado cuestiones como la presentación inicial, los maridajes ofrecidos, la técnica de servir o la elección de las copas para cada Cava.
Los comensales de cada mesa ejercieron de jurado. Se trataba de personas relacionadas con el sector, como sumilleres, periodistas, catadores… Además de un jurado de honor para dar fe del recuento de votos y proclamar a los ganadores. Este último lo formaban Josep Roca (El Celler de Can Roca), Custodio Zumarra (Zalacaín), Francisco González (Consejo Regulador del Cava) y los periodistas Ramon Francàs (La Vanguardia) y Rosa Rivas (El País). Josep Roca quiso destacar las cualidades clave de un buen sumiller, como la “emotividad”, la “creatividad” o la gestión de “la vanidad” para saber que “el mejor maridaje no siempre es el más idóneo” o la creatividad. “Tenemos la fortuna de haber venido al mundo a cortejar”, aseguraba el mediano de los hermanos Roca.
450 aspirantes
Los veinte finalistas habían sido elegidos en las semifinales regionales que se han ido disputando a lo largo de los dos últimos años en 12 ciudades de toda España. En ellas, más de tuvieron que realizar dos pruebas: una escrita sobre el mundo del Cava y una cata a ciegas de varios tipos de este vino espumoso.
De jurado ejercieron técnicos del Consejo Regulador del Cava, presidentes de las Asociaciones de UAES (Unión de Asociaciones Españolas de Sumilleres) y de la Asociación Nacional de Maîtres, así como de otros profesionales. El ganador de cada semifinal recibió una beca de estudios en metálico cuya cuantía es de 2.000 euros y el segundo clasificado de 1.000 euros.