Magdalenas de anís con frosting de queso crema y coco

Y en segundo lugar el mono, cuyos rasgos humanoides están basados nada menos que en Charles Darwin, sin duda un guiño al debate de aquella época sobre su teoría de la evolución. Además de la icónica botella con sus rombos en relieve, consecuencia de una romántica historia que inspiró su diseño cuando su creador, Vicente Bosch, buscaba un regalo especial para su mujer y fue en la plaza Vendôme de París donde encontró el perfume perfecto y, con él, la inspiración para su botella de corte adiamantado que se ha convertido en todo un icono.

Y en cuanto a su utilización en la cocina, desde hace años se viene utilizando para hacer rosquillas, pero hay un mundo de posibilidades más, ya que esta bebida es perfecta como ingrediente en muchas otras elaboraciones, como, por ejemplo, estas Magdalenas de Anís del Mono y Coco, una receta ofrecida por Anís del Mono.

Magdalenas de anís con frosting de queso crema y coco

INGREDIENTES

Para la masa de magdalena

• 1 huevo
• 80 g de azúcar
• 25 g de leche
• 25 g de Anís del Mono dulce
• 100 g de harina
• 40 g de levadura química
• 70 g de aceite de oliva suave

Para el frosting de queso crema y coco

• 200 g de queso crema
• 110 g de mantequilla
• 40 g de azúcar glass
• 20 g de Anís del Mono dulce
• 100 g de coco rallado

ELABORACIÓN

Para la masa de magdalena, batimos el huevo con el azúcar, añadimos la leche y el anís hasta que esté todo bien incorporado, luego añadimos la harina y la levadura previamente tazados. Mezclamos con la mezcla anterior, añadimos el aceite en forma de hilo y mezclamos hasta obtener una masa lisa y homogénea. Pasamos la masa a una manga y dejamos reposar en la nevera 24 horas.

Precalentamos el horno a 200 ºC.

Dosificamos la masa de magdalena rellenando 2/3 de la cápsula, metemos al horno y dejamos hacer a 180 ºC unos 10-12 minutos. Sacamos y dejamos enfriar a temperatura ambiente.

Para el frosting, cortamos la mantequilla en dados pequeños y la trabajamos con la ayuda de unas varillas hasta que este blanda, con la textura de una pomada. Añadimos el azúcar lustre tamizada y montamos la mantequilla hasta que emulsione, luego añadimos el queso cremoso y trabajamos hasta que quede todo bien integrado. Añadimos el anís y mezclamos hasta que quede una textura cremosa y aireada.

Finalmente, sobre cada magdalena disponemos una capa generosa del frosting de queso crema y anís, espolvoreamos con coco rallado, y listas las magdalenas.