La mona de Pascua, el postre de Cuaresma tradicional de Cataluña y Valencia formado por una tarta coronada por una figura de chocolate con motivos variados que muchas veces optan por representar a los personajes más conocidos del momento, se enfrenta este año a los ineludibles derechos e autor. Hace poco más de un mes […]
La mona de Pascua, el postre de Cuaresma tradicional de Cataluña y Valencia formado por una tarta coronada por una figura de chocolate con motivos variados que muchas veces optan por representar a los personajes más conocidos del momento, se enfrenta este año a los ineludibles derechos e autor.
Hace poco más de un mes y tras una denuncia formulada por el Futbol Club Barcelona, efectivos de la Guardia Civil intervinieron dos obradores en los que se incautaron de más de 2.000 monas de Pascua con un valor de mercado cercano a los 70.000 euros, además de 943 moldes que reproducían las figuras de jugadores de fútbol y personajes de animación sin la correspondiente autorización de las marcas, una costumbre que durante años ha sido un hecho consumado en el sector, sin mayores consecuencias.
Después de este incidente y en previsión de nuevos problemas legales, un buen número de pasteleros y chocolateros han decidido suspender la producción de monas con personajes tan queridos por los niños como el televisivo Bob Esponja y otros similares, centrando sus creaciones en figuras de animales de tipo genérico y diseño propio.
No se persigue a los pequeños artesanos
Desde el club de fútbol han explicado que su denuncia no va dirigida a los artesanos chocolateros, sino a los que fabrican estas figuras de forma industrial a gran escala para su distribución en grandes superficies lucrándose sin haber pagado la correspondiente licencia, algo para lo que la entidad cuenta con tres licenciatarios oficiales, uno que elabora huevos con el escudo, otro que hace muñecos para monas y un tercero que elabora las obleas.