Once destinos privilegiados, ubicados en unos hábitats únicos para la práctica del buceo, la fotografía submarina, los hallazgos de restos arqueológicos o, simplemente, para disfrutar, relajadamente, de un entorno cuyo objetivo principal es la regeneración de las especies, la preservación de la biodiversidad y la explotación sostenible.
Son las Reservas Marinas, una red que, desde la creación de la primera de ellas, la Reserva Marina Isla de Tabarca, en Alicante, en 1986, se ha ido ampliando hasta contar actualmente con once reservas marinas de interés pesquero en las que el buceo de recreo está regulado para ofrecer una experiencia de calidad y compatibilizar la conservación de los espacios marinos con la necesaria sensibilización del buceador.
Once Reservas Marinas
Masía Blanca. Con una extensión de 457 hectáreas es la reserva marina de menor tamaño de la red. Se localiza frente a las playas de El Vendrell, Coma Ruga, en la provincia de Tarragona. Sus fondos marinos cuentan con ejemplos de comunidades infralitorales de gran interés, como las praderas de la planta marina Posidonia oceánica.
Levante de Mallorca-Cala Rajada. Cuenta con una extensión de 11.285 hectáreas frente a las costas de los municipios de Artà y Capdepera, en la Isla de Mallorca. El sector pesquero en esta zona se caracteriza por la elevada alternancia o rotación anual de las diversas modalidades de pesca artesanal. Destaca la presencia de fondos con variedades de algas rodofíceas calcáreas libres que conforman los fondos de maërl, hábitat donde se refugia el cuerno marino (Charonia rubicunda). Son singulares las comunidades de penumbra.
Islas Columbretes. Con una extensión actualmente de 5.493 hectáreas, se sitúa en la plataforma marina frente a Castellón, a unas 30 millas de la costa, a medio camino entre las Islas Baleares y el litoral valenciano. Es una reserva emblemática, situada en el área de influencia de los aportes del río Ebro. Los fondos de la reserva albergan gran variedad de especies, algunas ya raras en otras zonas del Mediterráneo, y cuenta con diversos ambientes: paredes y oquedades de menor iluminación con comunidades de coralígeno con diversidad de gorgonias, así como pequeños arrecifes y bancos del coral.
Isla de Tabarca. Es la reserva marina más veterana de toda la red. Tiene una extensión de 1.754 hectáreas en torno a la isla de Tabarca, situada frente a las costas de Santa Pola en la provincia de Alicante. Sus fondos marinos se encuentran recubiertos por praderas de la fanerógama marina Posidonia oceanica en excelente estado. El oxígeno producido por esta planta depura y enriquece las aguas, mientras la cobertura vegetal constituye un área de cría y refugio para gran cantidad de larvas y alevines de peces.
Cabo de Palos-Islas Hormigas. Esta reserva marina protege una superficie de 1.931 hectáreas frente a las costas de Cabo de Palos, al sur del Mar Menor, en Murcia, en el entorno de las Islas Hormigas. En este lugar confluyen corrientes procedentes del Mediterráneo con corrientes del Atlántico que entran a través del estrecho de Gibraltar. Presenta comunidades marinas someras, con praderas de la planta marina Posidonia oceanica en las zonas más someras y un relieve submarino conformado por varias montañas submarinas o bajos, que se elevan desde zonas profundas con comunidades de coralígeno hasta casi alcanzar la superficie, en un ambiente de fuertes corrientes marinas
Cabo Tiñoso. Cuenta con una extensión total de 1.173 hectáreas, entre la Isla Plana y la Cala Mojarra, alrededor de la costa de la Isla de Las Palomas en Murcia. Se caracteriza, entre otros, por su alto valor ecológico, que incluye, entre otros, presencia de fanerógamas marinas y cuevas sumergidas. Destaca la singular presencia de poblaciones de aves marinas como el paíño europeo y la pardela cenicienta. Se considera un espacio natural clave para la conservación del delfín mular y la tortuga boba, así como la presencia de otros cetáceos, como el calderón negro, delfín listado y el paso estacional de rorcuales comunes y cachalotes.
Cabo de Gata-Níjar. Se localiza en una zona de confluencia de corrientes, una cálida procedente del Mediterráneo y otra de menor salinidad y más fría procedente del Atlántico que se encuentran frente al Cabo de Gata, formando un área de alta productividad y riqueza biológica. Cuenta con 4.653 hectáreas. Como especies de interés para su conservación destacan el coral anaranjado, la nacra o el gasterópodo que forma, junto con el alga calcárea, una estructura rígida denominada arrecife de vermétidos, similar a la de los arrecifes coralinos tropicales.
Isla de Alborán. Esta reserva, declarada en aguas en torno a dicha isla, se encuentra en el mar de Alborán, que es la fracción más occidental del mar Mediterráneo y zona de conexión entre las aguas del Mediterráneo y del Atlántico. Se extiende en torno a la isla y al Bajo de la Piedra Escuela y cuenta con una extensión total de 1.650 hectáreas. Cabe destacar la gran importancia del Mar de Alborán, tanto a nivel europeo como a nivel mundial, para las poblaciones de cetáceos y tortugas, al constituir la única vía de paso entre el Atlántico y el Mediterráneo de especies altamente migratorias de estos grupos, si bien encontramos, igualmente, poblaciones residentes de cetáceos.
Isla Graciosa e Islotes del Norte de Lanzarote. Es la de mayor superficie de toda la red, con una extensión total de 70.439 hectáreas. Comprende las aguas que bañan al Archipiélago Chinijo, conformado por un conjunto de islas e islotes volcánicos como todas las Canarias, situados al norte de la Isla de Lanzarote. Las masas de agua están influenciadas por el fenómeno del afloramiento, de aguas frías y ricas, producido en la costa africana. Predominan los fondos rocosos y abruptos con abundantes cuevas, grietas y túneles, en una zona de amplia plataforma marina, excepcional en el archipiélago canario.
Isla de La Palma. Cuenta con una extensión de 3.455 hectáreas y ocupa una franja marina frente a las costas occidentales de la Isla de La Palma, en el archipiélago canario. Se caracteriza por contar con una escasa plataforma continental, que es sustituida por fondos abruptos de gran valor paisajístico y biológico, con numerosas grietas, cuevas y túneles que albergan comunidades de gran interés.
Punta de La Restinga-Mar de Las Calmas. Se ubica en el sector suroccidental de la Isla de El Hierro, frente a la población de La Restinga, al resguardo de los vientos alisios dominantes en el archipiélago canario. Su extensión es de 1.180 hectáreas, y constituye la reserva marina más meridional de Europa. Las aguas de esta zona son las más cálidas de todo el archipiélago, con comunidades de afinidades tropicales que no se encuentran o son raras en el resto de las islas. Los fondos son rocosos y abruptos con veriles, cuevas, túneles y bajones, destacando El Bajón y La Punta de Los Saltos. La cobertura vegetal es muy densa, predominando las algas calcáreas y pardas.
