Berza, patata, fabes y embutido, todo ello cocinado fuego lento. Es el pote asturiano, un plato tradicional de origen humilde que ahora va a estar presente en la oferta de cerca de cien restaurantes de toda España que participan en una nueva edición del Campeonato de España de Pote Asturiano.
Porque, efectivamente, esta segunda convocatoria del Campeonato de España de Pote Asturiano ha logrado reunir a más de noventa establecimientos de Cataluña, Baleares, Castilla la Mancha, Madrid, Alicante, Castilla y León y, por supuesto, Asturias, que hasta el próximo 17 de marzo apostarán por la cuchara y la tradición.
Pote asturiano en toda España
A esta segunda edición del Campeonato de España de Pote Asturiano se han sumado restaurantes de todo el país y de todas las zonas de Principado: Grao, Tineo, Cangas de Onís, Oviedo, Gijón, Ribadesella, Mieres, Cangas del Narcea, Soto del Barco, Villayón, Allande, Parres, Piedras Blancas, Candás, Avilés, Siero o Belmonte de Miranda son algunos de los municipios que estarán representadas en el certamen. También Barcelona, Alicante, Madrid, Toledo, Ciudad Rodrigo, León y Mallorca. El listado completo de establecimientos participantes puede consultarse en esta dirección.
La primera edición del certamen la ganó el restaurante La Nueva Allandesa, que en esta ocasión se suma al campeonato ‘fuera de concurso’, categoría a la que también concurre un pote asturiano muy particular, el de Casa Chema, una versión vegana del clásico más clásico del recetario regional.
Los más de noventa restaurantes inscritos servirán durante al menos tres días a la semana un menú con pote asturiano, que sus clientes disfrutarán y puntuarán como si fueran auténticos críticos gastronómicos: sabor, compango, integración de la faba, experiencia global y maridaje en una web que irá posicionando a los restaurantes en función de su valoración.
Los quince mejores clasificados pasarán a una fase final que dirimirá un jurado de críticos gastronómicos presidido por el periodista y Premio Nacional de Gastronomía Carlos Maribona, además de otros expertos el 20 de marzo. Será cata secreta y a ciegas con presencia de un notario que certificará cuál ha sido elegido como Mejor Pote Asturiano con el apoyo del público y la crítica. Asimismo, se concederán dos menciones especiales, Premio a la Mejor Integración de la Faba IGP, y Mejor maridaje con Vino de Cangas DOP.
Un poco de historia
De este tradicional plato se asegura que es el secreto mejor guardado de la gastronomía asturiana porque, aunque sus raíces son más antiguas incluso que las de la fabada, durante mucho tiempo pasó desapercibido más allá de los Picos de Europa.
En el territorio del Principado, sin embargo, sin embargo, era el rey de la mesa durante los largos inviernos. Sus orígenes son remotos: según recoge el Diccionario de Cocina y Gastronomía de Asturias, de Eduardo Méndez Riestra, ya en la Edad Media se cocinaba en los fogones de los hogares—de hecho, parece que toma el nombre del recipiente en el que se guisaba, pote— aunque se cree que su consumo data de mucho tiempo más atrás. Entonces era un caldo espeso con harina o legumbre en el que se cocía la verdura u hortaliza más abundante: berzas, nabos…y algún embutido.
Con el tiempo, uno de esos potajes derivó en la fabada, santo y seña de la gastronomía asturiana, y el pote asturiano sumó ingredientes, como la patata, cuando llegó a España procedente de América. En la actualidad, y aunque existen varias versiones que incorporan embutidos y productos típicos de cada área de Asturias, en el pote asturiano son protagonistas las berzas, las patatas, las fabas de forma testimonial y el compango: morcilla, chorizo, oreja, chosco, xuan…
