El cierre de este año 2021 supondrá para la hostelería española una fuerte recuperación respecto a 2020 y que se modere la caída con relación a 2019, mientras que para el próximo año 2022 se espera que la recuperación continúe a partir de segundo trimestre, aunque condicionada a la evolución de la pandemia.
Son algunas de las principales conclusiones que se extraen del Anuario 2021 de Hostelería de España, la organización empresarial que representa a los restaurantes, bares, cafeterías y pubs de todo el país, que al cierre de este 2021 recoge que se espera una fuerte recuperación respecto a 2020 y que se modere la caída con relación a 2019 —la media de 2021 el descenso respecto a los datos precrisis se situará entre un 25 y 30 %—, y que en 2022 continuará la senda de la recuperación a partir de segundo trimestre, aunque condicionada por la incertidumbre en la evolución de la pandemia, la subida de los precios y la finalización de las ayudas concedidas a las empresas, por lo que la recuperación plena del sector es muy probable que se retrase hasta 2023.
“El comienzo de 2022 será muy duro para el sector, no sólo por el impacto de la nueva ola, sino también por el aumento generalizado de los costes. El primer trimestre de 2022 será mucho peor que el cierre de 2021, pero mantenemos la esperanza de que a partir de ahí comience la senda de la recuperación que habíamos iniciado en este último semestre, si bien la recuperación de las cifras de empleo y facturación no se producirán hasta 2023”, explica el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel.
La hostelería española en 2021
El actual año 2021 se inició con el impacto de una nueva ola, que intensificó las restricciones y fuertes caídas, por encima del 60 %, pasando por un primer trimestre en el que el sector hostelero empezó a recuperar cifras respecto al año anterior, gracias al consumo nacional, con un ritmo de recuperación más lento del consumo internacional, aunque todavía muy por debajo de los niveles precrisis. En este sentido, la restauración, actividad que está supeditada principalmente al consumo interno, muestra una recuperación más acelerada, mientras que las actividades de alojamiento van a un menor ritmo por su dependencia del turismo internacional.
En los meses del verano hubo una fuerte recuperación respecto al año anterior y la facturación de los negocios hosteleros se situaron entre un 15 y un 25 % menos que en 2019, los mejores datos desde el inicio de la crisis. En cuanto a las cifras de empleo desde junio se ha producido una recuperación progresiva con respecto a 2020, a pesar de que la media del año todavía refleja una caída de 30.000 trabajadores. Además, a lo largo de este año casi 350.000 trabajadores han salido de la situación de ERTE, estimando que a final de año se mantengan alrededor de 25.000 trabajadores en esta situación.
Las nuevas tendencias 2022
Según el informe, esta crisis ha traído algunas tendencias muy marcadas, que seguramente se impongan a corto y medio plazo:
- La digitalización está a la cabeza, para mejorar los procesos, tanto de producción como de comercialización.
- Se van a producir nuevos momentos de consumo que supondrán nuevas oportunidades de emprendimiento.
- La comida a domicilio y para llevar seguirá experimentando un auge que se sumará a la oferta integral de los negocios.
- La hostelería contará con una gestión muy mejorada, en la que primará la eficiencia en los procesos y la profesionalización.
- La sostenibilidad y la formación son otros aspectos ineludibles para la recuperación.
