Hacer un buen fuego, saber cuando están a punto las brasas, colocar la parrilla a la distancia perfecta, elegir el mejor producto y cuanto tiempo necesita para hacerse, disponer de material adecuado para trabajar con el fuego, la sal, los condimentos, los acompañamientos…
Son algunas de las muchas circunstancias que hay que tener en cuenta a la hora de preparar una barbacoa veraniega, que a veces desconocemos, o simplemente olvidamos en ese momento. Por ello, desde Solobuey, empresa distribuidora de carnes y otros productos de gastronomía, han querido ofrecer las claves para conseguir el mejor resultado final.
Claves para preparar la barbacoa perfecta
Elegir la carne y la cantidad. Hay que diseñar el menú teniendo en cuenta las personas invitadas, para que no sobre ni falte comida. Se deben calcular unos 350 gramos por adulto y 150 por niño, siempre teniendo en cuenta que habrá otros alimentos como acompañamiento.
Preparar las brasas. Si realizamos el fuego con leña de encina es recomendable encenderlo sobre una hora u hora y media antes del momento en que queramos empezar a comer. Y si se hace con carbón vegetal, casi la mitad de tiempo. Las brasas estarán listas cuando la llama desaparezca casi por completo, el calor se haya repartido de forma uniforme por toda la superficie y las cenizas hayan tomado un color blanquecino o con un tono anaranjado rojizo.
Sacar la carne de la nevera. Es necesario dejarla a temperatura ambiente —tapada y no bajo el sol directo— al menos una hora antes de ponerla en la parrilla.
Elementos para la seguridad. Debemos contar con material adecuado para trabajar frente a la barbacoa: pinzas largas, guantes especiales para no quemarnos, bandeja de aluminio desechable o plancha para algunas piezas, bandejas a mano para poner la carne según está lista…
Distancia de la parrilla. Lo ideal es que esté a unos 15 cm de las brasas, para que no se quemen los productos que vamos a cocinar.
Orden de los alimentos. Cada tipo de carne debe cocinarse en el orden adecuado: primero las piezas más pequeñas y grasas —chorizos, morcillas, churrasco, costillas…—, que necesitan un mayor tiempo de cocción, a la vez se puede aprovechar para asar las verduras, que tardan menos, para que estén listas cuando se saque el plato principal. El pollo también tarda en cocinarse, por lo que debe ser el siguiente. La ternera y el cordero en último lugar, ya que se cocinan mucho más rápido.
Tiempo. Lo más importante es no estar dando la vuelta a la carne cada poco, mejor dejar la mitad del tiempo por un lado y los mismos minutos por el otro, sin pinchar con el tenedor para que no pierda los jugos. El tiempo para el cerdo y el pollo no se chamusquen por fuera y queden crudos por dentro ronda los 10 minutos por cada lado. En el caso de ternera y vaca, el chuletón, el entrecot, la entraña o las hamburguesas, podemos dejarlas para el final porque quedarán perfectos en apenas 3 minutos por cada lado si los queremos poco hechos o 5 minutos si los preferimos al punto. Al cordero, si son chuletillas de lechal y el fuego es potente, le bastan 5 minutos por cada lado para que queden crujientes.
Sal y condimentos. Hierbas aromáticas como el tomillo o el orégano se pueden echar en el proceso de cocción y las que se caigan al fuego también aportarán olores a la carne. Además, si añadimos ramas de romero a las ascuas, las carnes tendrán un toque ahumado con ese aroma inconfundible. La sal —mejor en escamas— siempre se debe echar siempre después de sacar las piezas de la barbacoa, ya que si se hace antes, quedarán resecas.
Acompañamientos. Para que sea una barbacoa equilibrada, nada mejor que acompañar la carne con una guarnición de verduras hechas también en la parrilla, como pimientos, patatas, cebolla, calabacín, mazorcas de maíz, berenjenas… Lo ideal es ponerlas enteras para que se asen y no pierdan sus jugos.
Las salsas. Calientes o frías, dulces o picantes, las más adecuadas a la carne son la argentina chimichurri, la de mostaza y miel, la de pimienta y la salsa barbacoa, aunque, en todo caso, siempre dependerá del gusto personal de cada comensal.
