Ya han comenzado los análisis, evaluaciones y posterior calificación de un total de ochocientos cincuenta aceites de oliva procedentes de veintiséis países participantes en el Concurso Mundial de Aceite de Oliva de Nueva York que, debido a las circunstancias sanitarias internacionales, se está realizando a través de un innovador proceso de evaluación remota.
Así lo recoge la publicación estadounidense especializada Olive Oil Times, explicando que en tiempos normales, los dieciséis jueces que componen el jurado de este concurso se habrían reunido esta semana en Nueva York, con la asistencia de un equipo técnico y personal de apoyo, para determinar los mejores aceites de oliva virgen extra del año. Pero con la llegada de la crisis sanitaria, la organización del Concurso Mundial de Aceite de Oliva de Nueva York (NYIOOC) decidió diseñar los protocolos necesarios para implementar el sistema de evaluación remota que en estos momentos está en marcha en nueve países de todo el mundo, la mayoría con alguna forma de bloqueo o viajes restringidos.
Proceso de evaluación remota
Enviar miles de muestras de degustación en todo el mundo para el análisis sensorial no ha sido una tarea fácil, ya que debieron transferirse todas ellas a una serie de recipientes de vidrio oscuro a prueba de manipulaciones, sin espacio libre y, finalmente, ser enviados en un estuche especial con temperatura controlada para garantizar la protección y preservación de la calidad de los aceites de oliva durante el transporte.
A través de esta fórmula los expertos que deben evaluar los aceites consultan a través de un sistema de video privado mientras prueban cada muestra y registran sus observaciones utilizando una aplicación de última generación desarrollada por el NYIOOC que recopila los datos de forma segura. Un equipo mundial de técnicos gestiona los datos en tiempo real.
Una vez que se verifiquen los resultados, las marcas ganadoras se darán a conocer públicamente en una presentación interactiva que comenzará el 11 de mayo y continuará cada día a lo largo de una semana, desde las 9:00 hasta las 12:00 en esta dirección.
«Estamos comparando las evaluaciones de los jueces con muestras de botellas sin abrir de nuestro archivo de temperatura controlada y no encontramos una degradación destacable, gracias al cuidado con el que fueron preparados y enviados. Desearíamos que no hubiera sido necesario hacerlo de esta manera, pero para mantener nuestro objetivo anual de reconocer el compromiso de los productores de aceite de oliva en las actuales condiciones, esta ha sido la mejor manera de hacerlo que hemos encontrado”, explican desde la organización del certamen neoyorkino.
