Las Reservas de la Biosfera se establecen en el marco del programa El Hombre y la Biosfera (MAB) de la UNESCO y se aplica a territorios que albergan importantes valores naturales y culturales, donde la población local tiene un papel fundamental para poner en práctica un modelo de desarrollo respetuoso con dichos valores.
Entre los principales objetivos del Programa MAB se encuentra el de fomentar el desarrollo socioeconómico de los territorios mediante iniciativas de desarrollo sostenible en las reservas de biosfera. Y precisamente, uno de los bienes culturales más apreciados por la sociedad actual es la gastronomía tradicional, que puede jugar un papel clave para cumplir los objetivos del Programa MAB. La cocina local es un elemento diferenciador de identidad cultural que ayuda al desarrollo económico de la población, mediante el incremento de la demanda y el consumo de productos locales. Además, el desarrollo de circuitos cortos de comercialización y los servicios de restauración locales pueden contribuir, de forma muy significativa, a fomentar el sector turístico en las reservas de la biosfera.
Y degustar estas muestras de la cocina local es una forma de acercarnos a la vida y costumbres de los habitantes de estos privilegiados territorios y, a la vez, disfrutar de sus excelentes conocimientos gastronómicos con platos como estos Crespillos, una receta típica de la Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala (Aragón) firmada por Matilde Marco Pintado y contenida en el libro Recetas de la Biosfera, publicado por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente a través del Organismo Autónomo Parques Nacionales.
Crespillos
INGREDIENTES
- 8 huevos
- Medio vaso de aceite
- 1 vaso de agua
- 2 vasos de azúcar
- 2 vasos de anís dulce
- Zumo y ralladura de un limón
- Levadura
- 4 gaseosas
- Entre un kilo y un kilo y cuarto de harina
- 1 pizca de sal
ELABORACIÓN
Empezamos poniendo a hervir los dos vasos de azúcar con el vaso de agua y el medio vaso de aceite, y con esta infusión escaldamos un poco de la harina, amasamos y dejamos enfriar un poco.
Añadimos el anís, el zumo de limón y la ralladura del limón y una pizca de sal. Vamos agregando la harina poco a poco y los huevos, tres enteros y cinco yemas, y al final las gaseosas y la levadura royal. Añadimos las claras montadas a punto de nieve, hasta que la masa esté más bien espesa, que no escurra.
En una sartén con abundante aceite caliente vamos echando cucharadas de esta masa —sabremos que la masa esta perfecta si el crespillo se da la vuelta él solo en el aceite— y cuando estén dorados los vamos sacando y dejando sobre papel absorbente.
