Un buen surtido de verduras y hortalizas frescas, naturales y de temporada, puede convertirse en una buena solución para solucionar rápìdamente tanto un aperitivo como un primer plato, preparando con ellas una vistosa fuente que además de resultar de lo más saludable, sea también refrescante y sabrosa.
Un buen surtido de verduras y hortalizas frescas, naturales y de temporada, puede convertirse en una buena solución para improvisar rápidamente tanto un aperitivo como un primer plato, preparando con ellas una vistosa fuente que además de resultar de lo más saludable, sea también refrescante y sabrosa.
Y ya puestos, más sano todavía si lo hacemos en crudo, que es el modo en que estos alimentos mejor conservan todas sus propiedades y vitaminas. En nuestro país y en nuestra cultura culinaria tenemos una escasa costumbre de este tipo de platos; pero los franceses, casi tan mediterráneos como nosotros, han incorporado desde siempre esta fórmula a su cocina tradicional, de modo que resulta muy común encontrar esta propuesta, ‘crudités’, como parte del menú de muchos restaurantes a lo largo de todo el país. Y tiene muy poco misterio:
Selección
Lo primero es elegir los productos que más nos apetezcan, ya que casi todas las verduras y hortalizas permiten su consumo en crudo: apio, hinojo, zanahoria, champiñones, rabanitos, judías verdes, endivias, calabacín, pimientos rojos y verdes, brócoli, coliflor, etc.
Preparación
El paso siguiente es cortarlas de forma agradable a la vista: bastoncitos, rodajas o ramilletes –según le vaya mejor a cada alimento– y dejarlos en agua con hielo unos minutos, para refrescarlos, revivirlos, y que además adquieran una tersura como recién recolectados de la huerta. En paralelo, preparamos varios tipos de salsas, también al gusto: vinagreta, soja, roquefort, pimienta verde, yogur, ali oli, mayonesa, tártara, etc.
Presentación
Servimos las verduras en una fuente grande, ordenadas por grupos homogéneos con las diferentes salsas aparte para que cada cual utilice la que le plazca. Si ha decidido cortar alguno de los alimentos en bastoncitos, como puede ser el caso de zanahorias, cebolletas, pimientos e incluso calabacín, una forma más original de presentarlos es colocar las piezas verticalmente en vasos. Y eso es todo: Crudités, un plato sano, refrescante, fácil de elaborar y al alcance de cualquiera.
